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Fracaso y abandono: ¿Por qué España no está mejorando como sería de esperar?

La tasa de titulación en ESO y Bachillerato empeora en el curso 2016-17, un punto de inflexión tras una década de evolución positiva. Mientras, el avance en abandono escolar temprano empieza a dar síntomas de agotamiento.
Saray MarquésMartes, 2 de abril de 2019
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Unos 400 estudiantes y titulados de FP han participado en la última edición de Spainskills, del 27 al 29 de marzo. IFEMA

En el curso 2016-17 se redujo en 3,7 puntos la tasa de titulación en ESO, pasando del 79,3% al 75,6%. Para Francisco García, secretario general de CCOO Enseñanza, esto supone “un fenómeno en sentido contrario a la evolución normal de la serie”. El Ministerio de Educación y FP atribuye el descenso a la Lomce y entiende que esto, entre otras razones, justifica su derogación.

Para los representantes de CCOO, que presentaba la semana pasada un informe sobre abandono y fracaso escolar, esta es una explicación plausible. En 2016-17 culminó la implantación de la reforma popular y para Alonso Gutiérrez, responsable de Estudios de CCOO Enseñanza, esta pudo tener un efecto tan inmediato por el adelanto de los programas de diversificación curricular –ahora PMAR– a 2º y 3º de ESO, dejando a los alumnos en un 4º de ESO ordinario, “algo totalmente extraño que necesariamente incide en una menor titulación”.

75,6%
alumnos titularon en ESO en el curso 2016-17.

La tasa, inferior en 3,7 puntos a la del curso anterior, empeora por primera vez en diez años.

Menos alumnos titularon también en 2016-17 a través de Educación para Personas Adultas –de 9,2% a 7,9%– pero sobre todo sorprende la caída entre alumnos que cursaron 1º y 2º de ESO con la LOE y 3º y 4º con la Lomce.

En torno a un 10% de los alumnos de ESO van por diversificación, de los que un 80% suele titular. El cambio en el programa no puede explicar por sí solo esta caída. El problema, para un director de instituto, fue el cuello de botella que se generó ese curso. La reválida iba a tener la última palabra, pero, al posponerse por el RD 5/2016, de diciembre, se dejó el título a juicio de la Junta de Evaluación.

Un curso convulso

Se produjo así una falta de sintonía entre los criterios de promoción y los de titulación, pues los primeros habían sido más laxos. Al dividirse las asignaturas en troncales, específicas y de libre configuración, los alumnos podían pasar con dos asignaturas suspensas como máximo, si no eran Lengua y Matemáticas. Pero solo computaban las troncales y una específica. Las de libre configuración, no. A la hora de titular, en cambio, contaron todas y los alumnos con asignaturas pendientes se toparon con un muro. De nuevo, la Lomce, por sus fallos técnicos, lograba justo lo contrario de lo que pretendía. No solo no iba a homogeneizar el currículum, tampoco iba a conseguir reducir el fracaso escolar. Dado que el curso 2016-17 cundió la incertidumbre lo lógico es que los resultados mejoren ligeramente el curso siguiente.

El impacto de la Lomce

Para Lucas Gortázar, coordinador de Ciclo de Educación de Politikon, a falta de un análisis más detallado de los datos, “la explicación de la Lomce puede tener sentido. Cuesta creer que haya un bajón tan grande de graduados porque los alumnos prefieren un empleo precario a terminar la ESO”.

Tampoco para reducir la repetición ha servido la Lomce. Es común cuando se suprime la estructura de ciclos. Los porcentajes de repetición en 2º, 4º y 6º de Primaria se mantuvieron, pero en 2015-16, al poder repetir también los alumnos de 1º, 3º y 5º, la tasa de la etapa se incrementó en un 49%. El curso siguiente esta seguía siendo mayor que con la LOE, pero solo un 24% más. Otro cambio que vino de la mano de la Lomce fue que 1º de ESO, tradicionalmente el curso con más repetición, dejó de serlo en 2016-17, al sustituirle 3º.

¿Todo puede ir a peor?

En cuanto al abandono escolar temprano, Gortázar hace referencia al hecho de que los datos de 2018 de la Encuesta de Población Activa (EPA) muestren cierto estancamiento: “Habrá que esperar a la EPA de finales de abril, del primer trimestre de 2019, pero hay señales de parón. El abandono estructural ha bajado mucho en los últimos años, y no todo por la crisis. Ha calado la idea de que estudiar más allá de ESO es bueno. No volveremos al 32% de inicios de 2000, porque no creceremos al 4%, pero que oscilemos entre el 15% y el 20% puede ocurrir, lo que es poco deseable cuando hay comunidades como el País Vasco o Cantabria que rondan el 7% y la media europea está en el 10%”, analiza.

Para el sociólogo de la Universidad de La Laguna José Saturnino Martínez es interesante comparar abandono y paro: “Desde hace seis años, baja el paro juvenil en todos los colectivos menos en el de quienes no tienen estudios”. Al tiempo, el abandono se reduce en todos los sectores salvo en los socioeconómicamente más deprimidos, con lo que existe un abandono y un paro enquistado en estos grupos. Por otra parte, alerta de que “el fracaso se relaciona con retardo con el abandono: Si no acabas a los 16 eres abandono a los 18″.

José Saturnino Martínez, sociólogo de la Universidad de La Laguna: "

El fracaso se relaciona con retardo con el abandono. Si no acabas a los 16 eres abandono a los 18

"

También esos repetidores de Primaria que llegan a la ESO con 13 años en lugar de con 12 son candidatos claros a volver a repetir. De hecho, Jorge Calero, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, considera que reducir la repetición –tasa en que España triplica la media de la OCDE– es la única posibilidad que existe de disminuir el abandono desde la política educativa en el corto plazo, como muestran los casos de comunidades como Cataluña o el País Vasco”. “Lo que determina en su mayor parte la evolución del abandono no son las políticas educativas, salvo la repetición. Esta es poco eficaz y pruebas internacionales como PISA nos dicen que alumnos que repiten en España no repetirían en otros países. Reducirla constituye una buena medida que nos equipararía con otros países del entorno”, concluye.

Prestigiar la FP, entre las claves para mejorar

  • Los expertos coinciden en la necesidad de reducir la repetición. CCOO va más allá y pide su supresión en Primaria y restringirla a casos muy excepcionales en Secundaria.
  • Para CCOO sustituir el título al final de la ESO por un certificado de competencias también serviría para mejorar la tasa de graduación.
  • En su informe, con diagnóstico y propuestas, el sindicato plantea la necesidad de reforzar el acompañamiento en los tránsitos de una etapa a otra. No solo de Primaria a Secundaria. También de Secundaria a FP de Grado Medio. Aproximadamente uno de cada tres alumnos que empieza estos estudios no se gradúa. Para Alonso Gutiérrez (CCOO) debería haber algún refuerzo del alumnado similar a los PMAR.
  • Revisar el currículum abriendo el debate sobre qué es lo básico que se debe aprender en la Educación obligatoria e introducir una mayor flexibilidad en el sistema, con horarios vespertinos y nocturnos para compaginar el trabajo con los estudios, becas para evitar el coste de oportunidad o la posibilidad de cursar el Bachillerato en centros de personas adultas son otras de las propuestas.
  • Prestigiar la FP y reducir la brecha de género en los estudios es otra de las claves. La directora general de FP del MEFP, Clara Sanz, explica cómo en 2025 sólo habrá un 25% de empleos para personas con baja cualificación, mientras que 50% serán para personas con una cualificación intermedia (técnicos y técnicos superiores de FP) y un 25%, para personas con una cualificación alta. España, con casi un 50% de personas con una cualificación baja tiene un reto en este terreno.
  • Reforzar la orientación académica y profesional es otra de las iniciativas fundamentales en que coinciden los distintos expertos. Para Clara Sanz esta no puede postergarse a Secundaria y debe incidir especialmente en el acompañamiento de aquellos jóvenes con más riesgo de abandono.
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