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Solo el 16,5% de alumnos con discapacidad están en centros de Educación Especial

Casi 37.000 alumnos están matriculados en Educación Especial, un 18% más que hace una década, cifras que empiezan a asemejarse a las de los años 90, cuando se llegó a más de 42.000 alumnos en este tipo de centros, sobre el futuro de los cuales ha surgido cierta polémica.

RedacciónMartes, 9 de abril de 2019
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El alumnado con necesidad específica de apoyo educativo en centros de Educación Especial ha ido subiendo desde 2009, cuando eran 30.643, llegando en el curso 2017-18 a 36.436 (datos de avance del Ministerio de Educación).

De esta manera, suponen el 16,5% del total del alumnado con discapacidad, escolarizado en los más de 470 centros de Educación Especial que existen en España. El otro 83,5% del alumnado con necesidades educativas especiales está en centros ordinarios.

«El aumento de alumnos en centros de Educación Especial se puede deber a los recortes que ha habido estos años y que estos chicos hayan sido asumidos en ellos», señala a Efe Ana Delgado, directora del Colegio de Educación Especial «Cepri» de Majadahonda (Madrid), especializado en trastornos de autismo. «Inclusión es una palabra muy bonita, pero hacen falta medios», dice Delgado, miembro del sindicato STEM. Sostiene que hay «mucho desconocimiento» sobre el mundo de la discapacidad, en el que hay chavales con unas necesidades muy diversas.

Inclusión es una palabra muy bonita, pero hacen falta medios

Desde hace años, los alumnos de Educación Especial ya realizan «actividades de normalización» y de «relación con iguales» a través de momentos de ocio con chicos de centros ordinarios de su misma edad e incluso del mismo barrio, añade.

Por su parte, Elvira Rodríguez, jefa de Estudios del Centro «Nuestra Señora de las Victorias» de Madrid (pertenece a Afanias), recurre a un símil para defender la Educación Especial: «Vamos al médico general y, si ve que es necesario, nos deriva a los especialistas para una atención más específica».

Tras 30 años de experiencia, Rodríguez, licenciada en Pedagogía Terapéutica, asegura que «la inclusión no se produce por el simple hecho de estar en un colegio ordinario» y que la Especial es «la opción más adecuada y recomendable para lograr la autonomía personal y la inclusión de las personas con discapacidad intelectual».

La Especial es "la opción más adecuada y recomendable para lograr la autonomía personal y la inclusión de las personas con discapacidad intelectual

Afirma que en su centro se cuenta con un equipo multidisciplinar: maestros de Pedagogía Terapéutica, logopedas, orientadores, fisioterapeutas, auxiliares técnicos educativos o trabajadores sociales, cuyo trabajo responde a las necesidades que «precisa cada alumno». Estos centros están «abiertos a los barrios, espacios y transportes» y se busca el desarrollo de capacidades personales, académicas y prelaborales para alcanzar la inclusión.

Ejemplo de inclusión en un centro ordinario es el Colegio «Ponce de León» de la Fundación Montemadrid, donde por clase hay cinco alumnos sordos en Infantil, Primaria y ESO, y el resultado es «excelente» para todos, asegura su directora, Montserrat Pérez. Fue el primer centro de Madrid en ofrecer un modelo de enseñanza basado en la educación compartida (sordos-oyentes) y con un enfoque bilingüe (lengua oral-lengua de signos).

Ejemplo de inclusión en un centro ordinario es el Colegio "Ponce de León" de la Fundación Montemadrid, donde por clase hay cinco alumnos sordos en Infantil, Primaria y ESO, y el resultado es excelente

El aumento de las matriculaciones en Educación Especial coincide con la incertidumbre de muchos centros y padres después de que la reforma educativa que quiere impulsar la ministra Isabel Celaá, parada ahora por las elecciones, plantee ir incorporando a este alumnado a centros ordinarios en el plazo de diez años, aunque se ha recalcado que no implica el cierre de centros.

Se responde en cierta manera al informe de la ONU que señala que España no cumple con el derecho a la Educación inclusiva, defendido por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), que insta a «un único modelo de educación inclusiva en el que pueda ser escolarizado todo el alumnado con discapacidad». Precisamente, se ha puesto en marcha la Plataforma Cívica en defensa de la Educación Inclusiva, defendiendo ese modelo de «escuela común que deje de segregar a los más vulnerables». Mientras, la plataforma Educación inclusiva sí, Especial también apoya el actual modelo, donde coexisten ambas.

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