El cine es básico en la enseñanza del siglo XXI

El cine permite adentrarse en la sociedad; conocer más profundamente nuestra propia cultura pero también conocer otras de países lejanos; nos abre una ventana a acontecimientos pasados, presentes y futuros; nos deja entrar en contacto con valores, ideas, pensamientos… Todos estos aspectos convierten al cine en una poderosa herramienta educativa, que no solo contribuye a la alfabetización audiovisual del alumno sino que sirve como apoyo de otras materias. Por eso es fundamental su introducción en el currículum. El problema suele ser el de siempre: ¿asignatura propia o materia transversal? Dentro de su propia autonomía organizativa, habrá centros que solo puedan optar por la transversalidad y otros que consigan mayor especialización. Lo importante es que acaben introduciendo esa cultura audiovisual de la forma que puedan. En pleno siglo XXI, con un consumo tan elevado de productos audiovisuales, no se entiende que los alumnos no aprendan a descifrar el lenguaje audiovisual de forma correcta.