Aprender jugando, una manera de experimentar con metodologías abiertas

Entre las más de 60 actividades programadas para el último trimestre del año en Medialab Prado, muchas tienen como protagonista la tecnología, puesto que se trata de uno de los vértices de este laboratorio dirigido a la ciudadanía. Así pues, este espacio pretende ser un lugar de encuentro para la producción de proyectos culturales abiertos a todo el mundo. En este sentido, una de sus líneas de trabajo es la acción con el público infantil, juvenil y familiar.

Para este centro municipal es prioritario fomentar el aprendizaje en grupo frente a la tecnología vista como algo individual; que esta sea la herramienta para el trabajo en grupo, el intercambio de ideas y la colaboración. De esta forma, aprendiendo y colaborando juntos, las niñas, niños y jóvenes crean sus propios programas.

En estas iniciativas la tecnología es la base para trabajar el aprendizaje colaborativo, la visión crítica o la convivencia. Además, los más pequeños también encuentran su hueco en la programación a través de los talleres de juego espontáneo y experimentación.

De esta forma, la actividad ‘Coder Dojo’ está pensada para menores de entre siete y a diecisiete años en la que se enseña el lenguaje de la programación. No se trata de una clase tradicional, sino que se trabaja en función de grupos de interés. Por otro lado, La Regadera organiza talleres de juego espontáneo dirigidos a bebés desde los cero años.
Por último, otra actividad destinada al público familiar son las llamadas ‘Tertulias tecnológicas’.