La orientación sigue sin calar en los alumnos
Lo hemos dicho en numerosas ocasiones pero sin demasiado éxito. Los avances en materia de orientación son escasos. Los alumnos siguen demandando orientación académica, personal y laboral, sin recibirla. Y mientras tanto, han de tomar decesiones a ciegas o guiados por impulsos irracionales o caprichosos o, en el mejor de los casos, por los consejos de sus padres, amigos o profesores. En las páginas 2-3 esta semana abordamos la inserción laboral de los distintos grados universitarios y descubrimos que los alumnos siguen tomando decisiones sobre qué estudiar sin saber si esa formación es acorde con un puesto de trabajo, un salario digno o la mera posibilidad de encontrar trabajo. Las inercias de las universidades les impiden coordinarse con el mundo empresarial y laboral y, de esta forma, seguimos sin afrontar la necesaria adecuación de los estudios superiores a las necesidades reales del sector productivo.