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Una FP sin módulos profesionales

El proyecto "Una FP sin módulos profesionales" se encuadra dentro de los trabajos que han potenciado la aplicación y desarrollo de las habilidades que faciliten la incorporación al mundo profesional y social. Supone trabajar de forma integrada los módulos profesionales que conforman un curso de un ciclo formativo, en concreto, 2º de Administración y Finanzas. Y así lo hacemos Carmen Palomino y yo, de forma fija, más un compañero que llega en régimen de interinidad cada curso.
Carmen IglesiasMiércoles, 3 de marzo de 2021
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Pablo Peñalver Alonso, profesor de Administración de Empresas en el IES Consaburum, de Consuegra (Toledo). Imparte Simulación Empresarial y Contabilidad y Fiscalidad. Lleva varios años trabajando y difundiendo el uso de metodologías ágiles en el aula.

Pablo, descríbenos a fondo el proyecto

Este proyecto se inició en el curso 2017/18, pero se puso en práctica por primera vez en el curso 2018/19. Y hemos vuelto a repetir en el curso 2019/20, mejorando cada curso.

Para entender el proyecto que presentamos, se hace necesario conocer el historial de cambios e innovación en el que vive nuestra familia profesional desde hace unos años. En este sentido, nos gustaría destacar:

  1. CICLO FORMATIVO: El proyecto presentado se ha trabajado en el segundo curso del ciclo formativo de grado superior de «Administración y Finanzas«, regulado por el Decreto 43/2013, de 25/07/2013, por el que se establece el currículo del ciclo formativo de grado superior correspondiente al Título de Técnico Superior en Administración y Finanzas en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
  2. NUESTRA REALIDAD: Como es sabido, las necesidades de nuestras empresas han cambiado. El que podríamos definir como buen profesional no es aquel que tiene conocimientos, sino el que los utiliza para generar soluciones eficientes.

En una sociedad avanzada, necesitamos personas y profesionales inteligentes. En este escenario definido, es imprescindible cambiar también,  las metodologías de enseñanza. El conocimiento es importante, pero el valor añadido está en la adquisición de competencias. Y para ello, nosotros             planteamos el trabajo mediante proyectos y retos.

En ambos casos, abordamos el denominado aprendizaje colaborativo que ha de integrar un proceso de trabajo concreto: plantear el problema, obtener y organizar información, del problema a reto, generar alternativas y presentar propuestas, seleccionar la propuesta,  planificar acciones, ejecutar acciones y exponer resultados y evaluar.

  1. METODOLOGÍA: El IES Consaburum es conocido por su apuesta decidida y arriesgada hacia la innovación docente, como forma de adaptarse al vertiginoso cambio de nuestra sociedad. Así lo hizo tradicionalmente, con la implantación anticipada de los ciclos formativos LOGSE, y así lo está haciendo actualmente en el campo del emprendimiento.

Nuestro centro se ha convertido en un referente en materia emprendedora. Nuestro modelo, basado en la aplicación de las más actuales herramientas de innovación, con el círculo virtuoso compuesto por Design Thinking, Lean  Startup y Agile en el aula, es pionero en la materia. Tenemos claro que nuestro alumnado debe ser ágil, y para ello, debe manejar con soltura técnicas  y herramientas que permitan el diseño de nuevos modelos de negocio, nuevas formas de relación con el cliente, de desarrollo de producto, e incluso de gestión de equipos ágiles.

  1. ESPACIOS: Pero si queremos trabajar en esta línea, son imprescindibles unos espacios que se adecúen a los mismos. Es precisamente el espacio de trabajo del proceso de enseñanza-aprendizaje, el que nos permite seguir avanzando en nuestro modelo innovador.

Los espacios de trabajo son mucho más que unas paredes que forman un aula. Hemos tratado de conseguir flexibles, confortables, espacios que facilitan el uso de las TICs, y que permitan varios usos o aplicaciones al mismo tiempo.

Podemos establecer diferentes espacios dentro del mismo aula, tales como un espacio informativo, analítico, creativo, constructivo, ejecutivo, grabación, lúdico y coworking. Con el uso de estos espacios podremos: analizar el reto, comprender, interpretar y sintetizar toda la información y transmitir el conocimiento creado para enjuiciar y decidir una solución consensuada

  1. NUESTRO PROYECTO: El hecho de trabajar la educación emprendedora como norte de nuestra intervención, nos obliga a innovar y experimentar con nuevos espacios de trabajo, nuevas metodologías, y nuevos recursos, que hagan posible nuestra misión: aportar el mayor valor posible a nuestros alumnos para que se integren en esta sociedad, vertiginosamente cambiante, y norte de nuestra actuación. En este caso, hemos trabajado un proyecto centrados en:
    1. Innovación metodológica que fomente el trabajo por proyectos intermodulares.
    2. Incorporación de competencias transversales al trabajo de aula, con independencia del docente que esté con los alumnos, para garantizar la mejor empleabilidad posible del alumnado.

Realmente lo que hemos pretendido es eliminar el concepto de módulos profesionales de un curso de FP; las razones son éstas:

  1. Falta de coordinación necesaria entre docentes para garantizar la mejor atención educativa al alumnado, pero sobre todo,
  2. Ser conscientes de que el mercado laboral da por hecho que nuestros alumnos salgan formados y con título; pero exige competencias transversales, tales como la creatividad, la empatía, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la agilidad, la capacidad para resolver problemas, y en general, no se trabajan. Y si se hace, no es muy efectivo hacerlo sólo en un módulo profesional.
  3. Ante esta situación, hemos optado por organizar el curso con un gran proyecto, dividido en 2 partes: un subproyecto de arranque o emprendimiento, y un subproyecto de simulación de la administración de una empresa. El proyecto implica y abarca todos los módulos profesionales de 2º curso del Ciclo Formativo de Administración y Finanzas. Y el alumnado, tiene que hacer frente a los retos que se le planteen. Realmente, el alumnado acude al centro, realiza visitas, sale a la calle a aprender, con el fin de dar respuesta a su proyecto, y no para aprobar módulos profesionales.
  4. La idea es clara: conseguir los resultados de aprendizaje, pero de otra forma: enfrentando al alumnado a retos. Este hecho permitirá que el aprendizaje lleve aparejado el trabajo en equipo y el desarrollo de habilidades transversales.

Bien, nos has acercado en qué consiste el proyecto, pero ¿por qué os planteáis actuar de esa forma?

Los objetivos que nos planteamos con el proyecto de «Una FP sin módulos profesionales», son los siguientes:

  1. Lograr un aprendizaje colaborativo entre el alumnado, en el que es el propio alumnado el que aprende entre sí. Es un proceso largo en el que la clave es darles un sentido a las cosas que están en el aula. Realmente proponemos una cambio sustancial en la forma de entender la educación: se trata de entender la educación no de forma instructiva, en una dirección, sino por interacción; y hablamos de interacción, pero en múltiples dirección: interacción con sus compañeros, con el docente, que deja de ser docente y se convierte en mentor, con ponentes de renombre, con instituciones, y en definitiva, con la realidad que envuelve su Pretendemos hacer realidad el mandato de Manuel Bartolomé Cossío. Estamos dispuestos a romper los muros de la clase y celebrar nuestro aprendizaje en las calles, en el vivero de empresas, y en el Campus de Google para entrar después en el aula solo para “reflexionar y escribir”, como pedía Cossío: vivir para después recordar, dialogar, comprender y crear, con la esperanza de que podamos así gozar de una experiencia memorable de aprendizaje que no solo nos cambie durante una semestre, sino que transforme nuestra vida y nuestro entorno profesional de manera duradera y feliz.
  2. Asegurar el desarrollo de competencias transversales. Qué duda cabe que uno de los objetivos de nuestro sistema educativo es que el alumno que “abandona el sistema educativo” tenga los recursos suficientes para enfrentarse con garantías al mercado laboral o empresarial actual. En este sentido, la organización de un proyecto intermodular permite, de forma implícita, desarrollar a la perfección las habilidades emprendedoras. Estamos hablando de: estimular y fomentar la creatividad, dominar la comunicación en sus diferentes formatos, cooperar en un grupo de trabajo y mejorar la autoestima. Estamos hablando de formar a nuestro alumnado en línea con lo que exige el sector empresarial para poder competir en la actualidad. La clave: el talento. Necesitamos despertar y conocer el talento de nuestro alumnado para desarrollarlo y trabajarlo al máximo, porque ese valor, será clave en una empresa moderna, una empresa que necesariamente debe innovar de forma exponencial para poder permanecer en el mercado.
  3. Crear un espacio propicio para la optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje. El espacio es una condición, en el sentido de que el aprendizaje se logra dependiendo de dónde y cómo se genere. El espacio en que se desarrolla la actividad educativa condiciona lo que allí se consigue. Estamos hablando de que, asumiendo que no hay una receta única, se ha de trabajar en generar espacios suficientes para proveer los mejores marcos posibles para favorecer el aprendizaje. Y de forma más concreta, se trata de conseguir espacios llenos de colores y formas que invitan a la creatividad y al movimiento, características que fomentan el proceso de enseñanza-aprendizaje. El espacio, como la educación, es líquido. Y hemos tratado de generar aprendizaje en múltiples lugares y momentos, como creemos debe darse: en el aula, en casa, en la biblioteca, en el vivero de empresas, en las visitas extraescolares, en la calle. Es decir, en todo momento y en todo lugar, buscando la máxima implicación y la máxima responsabilidad del alumnado.
  4. Conseguir una FP inspiradora y entretenida. Una institución moderna debe adaptarse al hecho de que todos somos diferentes, y el diseño del espacio puede cambiar el modo de pensar y funcionar. De hecho, este tema está siendo objeto de debate, y pone en el punto de mira el hecho de llegar al aula, y que el alumnado se limite a escuchar y realizar lo que dice el docente. Enseñar al alumnado a interesarse por aprender, significa crear una experiencia personalizada y diferenciada que apoye y ayude a desarrollar sus capacidades individuales. Así, se propone eliminar módulos profesionales, pero también paredes, y jugar con mobiliario, y donde el alumnado decide dónde quiere trabajar. En este sentido, el ambiente es un recurso más. De esta forma, transformamos un curso de FP en un trabajo: una trabajo dentro de una pre-incubadora de proyectos. Nuestra pre-incubadora se denomina Consabura Labs, y no es más que un espacio donde intentaremos que se hagan realidad los sueños de nuestros alumnos.
  5. Integrar las Tecnologías de la Información y Comunicación en el proceso educativo de forma total. Vivimos en la sociedad de la información. Nunca hemos tenido tanta y tan buena información. Este aspecto obliga a trabajar en el aula con esa realidad. Si en el punto anterior hablábamos de socialización rica del aprendizaje cooperativo mediante la aportación de agentes externos, ahora hablamos de abrir el aula al exterior, ahora hablamos de socialización rica mediante la apertura hacia el exterior. En este sentido, el programa que presentamos facilita:
    1. Saber buscar información en la red de forma eficaz.
    2. Crear un entorno personal de aprendizaje para el seguimiento de insights relacionados con el proyecto.
    3. Capturar evidencias del entorno: imágenes, audios, vídeos.
    4. Saber guardar la información en diferentes formatos de forma ordenada para su tratamiento posterior.
    5. Realizar entrevistas para aprender.
    6. Buscar, analizar y seleccionar información a través del Content Curation.
    7. Gestionar un portfolio de trabajo y difundirlo a través de redes sociales.
    8. Crear una marca personal en la red que será continuada posteriormente una vez que el alumnado acceda al mundo del trabajo.

Perseguimos transformar nuestro aula para poder poner en marcha una nueva metodología que permita el aprendizaje colaborativo basado en proyectos y retos, pero de forma intermodular.

Es decir, la idea consiste en convertir un aula de FP en una pre-incubadora de proyectos, que permita diversas configuraciones en función de la parte del proyecto innovador a realizar por parte del alumnado. Ellos están obligados a decidir cómo y con qué trabajar, y en ese sentido, el aula les ofrece esos recursos.

En este sentido, se ha creado Consabura Labs, una pre-incubadora de proyectos dentro del instituto.

La web de nuestro experimento es: https://consaburalabs.com/

De esta forma, pretendemos que el alumnado se enfrente a proyectos reales que le exijan el máximo, pero que sean superables. Es decir, estamos hablando de una pedagogía del esfuerzo y del éxito. Pero siempre señalando el norte de nuestra intervención: conseguir las competencias técnicas junto con el desarrollo de competencias transversales.

Muy bien, parece una apuesta muy ambiciosa, pero, ¿podrías detallar cómo llevarlo a la práctica?

Bien vamos a describir el eje de trabajo, y a partir de él, los recursos necesarios para poder ejecutarlo.

Abordamos nuestro curso de 2º de Administración y Finanzas,  que originariamente tiene 5 módulos profesionales, a saber:

  1. Contabilidad y Fiscalidad
  2. Gestión logística y comercial
  3. Recursos Humanos
  4. Gestión Financiera
  5. Simulación Empresarial

Pero en lugar de tratar cada módulo por separado, como ya hemos mencionado, trabajamos un proyecto, que tendría la siguiente estructura:

  1. Proyecto de Emprendimiento:
    1. El problema
    2. Design Thinking. Cómo conseguir soluciones innovadoras
    3. Lean Startup. Cómo saber si el problema merece la pena ser resuelto. Y de paso, cómo lanzar productos/servicios innovadores que la gente realmente quiere.
    4. Plan de negocios.
    5. Simulador empresarial.
  2. Proyecto de Gestión y Administración de una empresa simulada:
    1. Creación de la empresa. Forma jurídica.
    2. Búsqueda y selección de proveedores.
    3. Control de almacén.
    4. Simulación de la actividad productiva/comercial.
    5. Liquidación de impuestos.
    6. Financiación.
    7. Cuentas anuales.
    8. Análisis contable.
    9. Auditoría.

Para la óptima organización del curso, el alumnado llevará a cabo 2 proyectos de forma paralela a lo largo del los 2 trimestres que tiene el curso:

  1. Uno de emprendimiento, que aborda cómo lanzar productos/servicios innovadores al mercado.
  2. Otro de gestión y administración de una empresa simulada.

En ambos casos, la metodología de trabajo será mediante gestión de proyectos, con la técnica que se considere más adecuada, dentro de las opciones de desarrollo de producto ágil.

Para ello, de la lectura del currículo, y con la experiencia del profesorado, se fija el backlog de producto, con todos los requerimientos que exige el proyecto. De forma sintetizada, podríamos hablar del artefacto a construir, en el caso del proyecto de emprendimiento:

Y por lo que respecta al proyecto de gestión y administración de una empresa simulada:

A partir de aquí, se lleva a cabo un proceso de despliegue curricular con el fin de asignar tareas dentro de cada sprint, con un orden lógico, dentro de la línea que hemos trazado. Realmente estamos llevando a cabo un proceso de programación de aula, pero no a nivel de módulo profesional, sino de curso completo. De esta forma, sabremos:

  1. Qué trabajar en cada sprint
  2. Qué contenidos debe abordar cada docente
  3. Qué tareas debe realizar cada equipo de trabajo
  4. Qué criterios de evaluación utilizar para valorar el artefacto entregado por cada equipo.

Para llegar a ejecutar el proyecto, se define la pila de tareas a realizar, que se trabajarán a lo largo de los 12 sprints de los que consta el proyecto. En el caso del proyecto de Emprendimiento serían:

  1. Septiembre 2. Dinámicas de team building.
  2. Octubre 1. El problema. Investigación
  3. Octubre 2. Empatizar y definir.
  4. Noviembre 1. Prototipar y evaluar.
  5. Noviembre 2. La idea. La demanda. Océanos azules.
  6. Diciembre 1. El modelo de negocio.
  7. Enero 1. Validación del segmento de clientes.
  8. Enero 2. Producto mínimo viable. Validación de la solución.
  9. Febrero 1. 2ª iteración. Validación de la solución
  10. Febrero 2. 3ª iteración. Validación de la solución. Encaje problema-solución.
  11. Marzo 1. Encaje producto-mercado.
  12. Marzo 2. Pitch Day.

Por lo que respecta al proyecto de Gestión y Administración de una empresa simulada:

  1. Septiembre 2. Decidir el proyecto
  2. Octubre 1. Decidir la organización de la empresa
  3. Octubre 2. Trámites previos
  4. Noviembre 1. Inicio de actividad
  5. Noviembre 2. Contabilidad 1T
  6. Diciembre 1. Fiscal 1T
  7. Enero 1. 2T
  8. Enero 2. 3T
  9. Febrero 1. 4T
  10. Febrero 2. Cierre contable + Impuesto de Sociedades + Impuestos
  11. Marzo 1. Cuentas anuales. Análisis contable
  12. Marzo 2. Auditoría

El esquema de trabajo sería el siguiente:

Con los proyectos organizados, comenzamos a trabajar, y el esquema a seguir sería el de la gestión de equipos ágiles. Dada la organización del curso usamos SCRUM para la gestión de los equipos. Por lo que se hace necesario definir roles:

  • El profesor actúa como mentor de los proyectos, y resuelve las cuestiones técnicas que puedan surgir.
  • Cada equipo se compone de 5 miembros:
    • 1 actúa como dueño de producto, es el que tiene la visión del proyecto, y conoce el mercado.
    • Los otros 4 forman el equipo de desarrollo que se encargará de ejecutar las tareas en los tiempos fijados. El dueño de producto irá rotando a lo largo del proyecto para que cada miembro del equipo tenga la posibilidad de vivir la experiencia.

De forma gráfica, la organización de los equipos que desarrollarían cada proyecto, sería ésta:

Una vez organizados, comenzamos a trabajar el proyecto. Describimos la forma de trabajo dentro de un sprint en particular, sobre todo desde el punto de vista formal:

  1. Reunión de planificación: en ella se detalla el objetivo a conseguir en la quincena, y el artefacto a entregar. Implica contenidos de todos los módulos profesionales, pero una única entrega. Se fijan los requerimientos del proyecto, si bien, el grupo debe decidir cómo abordar la realización de la entrega y de forma concreta, de cada una de las tareas que la componen.
  2. Daily. Cada día se celebrará una reunión breve e informal para analizar lo realizado, qué hay pendiente de realizar y los problemas que surjan. Esta reunión permite resolver todas las cuestiones que haya en el proyecto y evitar cuellos de demora y otras posibles demoras.
  3. Review. Al finalizar el sprint se hace entrega del producto. Se analiza en qué medida se ajusta a los requerimientos del cliente, y en función de estos de califica (usando los criterios de evaluación). En cada sprint, y en tanto las entregas son iterativas e incrementales, se valoran dos aspectos: el incremento entregado, y los aspectos que debían mejorarse del sprint anterior. De esta forma, se da la opción de mejorar y resolver aspectos que no habían convencido, y así de beneficia que se pueda aprender del error.
  4. Retrospectiva. Al margen de la anterior, al finalizar cada sprint, o cada dos sprints, dentro del equipo se analiza cómo se ha funcionado. Que ha ido bien, pero también que ha salido mal, con el objetivo de mejorarlo. Así, se decide una variable de mejora, se fija un métrica y se tendrá en cuenta para la próxima entrega.

De forma gráfica, el curso de desarrollaría así, en términos de reuniones:

Una vez expuesto el desarrollo del trabajo, hacemos contar los recursos usados para el buen fin del mismo: En este sentido, se precisan recursos materiales e informáticos; comenzando con los recursos materiales, le damos la vuelta al aula para generar nuevos espacios:

  1. Instalación de equipos informáticos para trabajo en equipo. Sería ideal contar con ordenadores portátiles, pero vamos a adaptar los ordenadores de sobremesa que tenemos, mediante instalación en puestos de trabajo para grupos de 6 alumnos.
  2. 5 tablones móviles de 2 metros de ancho por 2 metros de alto, con soporte y ruedas, con el fin de poder trabajar con ellos en cualquier parte del aula. En los citados tablones trabajamos la búsqueda, selección y análisis de información, dinámicas de creatividad y organización del trabajo de equipo.
  3. Mesas móviles. Queremos trabajar con diferentes configuraciones, ya sea aula tradicional, creación de espacios para análisis y debate, o creación de espacios para trabajos creativos, constructivos o ejecutivos.
  4. Zona de grabación con el fin de tener la mejor acústica posible, y así, que los vídeos y otros productos obtenidos sean de la mejor calidad posible. Recordemos que los proyectos trabajados pueden suponer el punto de partida de un proyecto emprendedor real, y en ese sentido trabajamos.
  5. Espacio de coworking, para posibilitar 2 opciones: compartir determinados aspectos comunes entre grupos de trabajo.
  6. Dotar de recursos necesarios para facilitar el prototipado de ideas, tales como impresora en 3D o LEGO.
  7. Todo esto se ha acompañado de 80 murales, de tamaño cartulina, con mapas visuales sobre los procesos de Design Thinking, Lean Startup y Agile; La idea es que todo en el aula rebose creatividad, colorido, y ganas de innovar; está comprobado que los colores hacen que aumenten nuestros deseos de leer y aprender… hasta en un 80%. Nos preguntamos, ¿en qué momento decidimos hacernos mayores con volvernos aburridos? De esta forma, facilitamos recuperar la creatividad perdida y aprender a aprender con mindmapping en nuestro aula.

En cuanto a los recursos informáticos, son muchos y muy variados, pero son de dos tipos:

  1. Hardware. Contamos con 15 equipos informáticos, a razón de 1 por cada 2 alumnos.
  2. Software. Tienen una nota en común: son gratuitos. Teniendo en cuenta este aspecto, trabajar en el aula supone simular como se trabaja hoy en día, supone ajustarse al máximo a la realidad del alumnado, caracterizado por ser la generación TIC, o generación 2.0.

Los recursos informáticos permiten trabajar con las TIC como medio fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se utilizan para trabajar de forma individual, en grupo, y lo que es más importante, en grupo pero de manera no presencial. Igualmente se ha utilizado PCs, pero también dispositivo móvil; algunos alumnos manejan tablet, pero todos ellos, manejan móvil.

Al margen de estas herramientas, hemos utilizado muchas herramientas disponibles en la web para nuestras necesidades formativas y de simulación; Se ha tratado de crear un entorno personal de aprendizaje, con el fin de conocer y organizar todas las herramientas TIC utilizadas en el proceso educativo, así como su finalidad o uso.

Una vez entendido cómo se desarrolla el proyecto, ¿qué resultados habéis conseguido?

En este apartado vamos a hacer referencia a la evaluación de los resultados de la aplicación del proyecto, teniendo en cuenta tres aspectos: resultados académicos, índice de satisfacción del alumnado y actitud del alumnado ante la salida laboral:

  1. En cuanto a los resultados académicos, no se trata sólo de mejorarlos, objetivo siempre perseguido, sino de cómo se consiguen esas mejoras. Los resultados pueden variar más o menos, pero se trata de tener alumnos motivados para trabajar, implicados en los proyectos, y dónde simulen cómo van a desempeñar posteriormente su puesto de trabajo. El grupo, muy compacto e integrado, ha respondido a las expectativas de forma sobresaliente.
  2. En cuanto al índice de satisfacción, mediante observación directa, día a día, el objetivo estaría más que cumplido. De forma verbal el alumnado ha valorado de forma muy positiva la nueva forma de trabajo. Para tener más información, y sobre todo, de mayor calidad, realizaremos un Customer Journey Map al finalizar el curso, y así conocer de primera mano cómo el alumnado se ha sentido al pasar por cada una de las fases del curso.
  3. Y por último, en cuanto a la actitud del alumnado ante la salida laboral, observamos una mayor capacidad de entendimiento del entorno de trabajo, y una mayor conexión de todos sus elementos, algo clave para cualquier puesto de trabajo que demande un técnico superior. Aún así, la mejor evaluación es la que tienen que realizar nuestras empresas, valorando las competencias técnicas, pero también, las competencias transversales trabajadas de nuestro alumnado.

Si hacemos una valoración global de todo el planteamiento, el proyecto está justificado desde todo punto de vista considerado:

  • El alumnado mejora a nivel de competencia profesional, personal y social, y con esto,
  • El alumnado está preparado para emprender o intraemprender, pero con alta autoestima, con conocimientos sólidos, con más garantías, dentro de la incertidumbre que implica todo proyecto empresarial.

El trabajo desarrollado ha calado y está calando en nuestra comunidad educativa e incluso, como decimos, fuera de ella.

En cuanto al profesorado, la interesante línea de trabajo en emprendimiento ha abierto las puertas a la reflexión, y con ella, a darnos cuenta que dejamos de ser funcionales y hay que mejorar. Por ello, este proyecto nos deja las puertas abiertas a nuevas metodologías, no sólo activas, sino de aprendizaje colaborativo, donde se puedan dar entrada a otros agentes: ¿qué ocurriría si trabajamos en clase con emprendedores directamente? ¿Por qué no colaboramos con mentores profesionales para impulsar los proyectos de emprendimiento de aula? Estas dos cuestiones son para nosotros fundamentales, y se han abordado en el último curso con buenísimos resultados.

De esta forma, durante el curso que ahora comienza pensamos trasladar este proceso al ciclo formativo de grado medio de Gestión Administrativa, y a Formación Profesional Básica de Servicios Administrativos.

En cuanto al alumnado, obtiene una serie de habilidades blandas que son necesarias en el futuro. Preparamos al alumno para  acometer la incertidumbre propia de nuestro tiempo. Las familias de alumnos confían en la formación recibida en el centro, y en este sentido, el apoyo del AMPA es total en esta materia. Además, podríamos crear un espacio para colaboración entre alumnos y antiguos alumnos muy interesante.

Por último, en cuento al tejido productivo de nuestras localidades, Consuegra, Madridejos, Urda, Camuñas, Villafranca de los Caballeros, Los Yébenes y Mora, cuenta con nuevos trabajadores formados para poner en duda el modelo de negocio de la empresa, y así, ser conscientes de que la disrupción y la innovación en modelos de negocio será la tónica constante en los próximos años, y tendrán mucho que decir. Pensamos que dotamos de mayor valor a la zona de la Mancha, a través de:

  • La formación mediante el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación integradas en el proceso
  • El aprendizaje basado en retos, tal y como se va a plantear en el futuro.
  • Y sobre todo, asumiendo que flexibilidad y agilidad representan la fuente de ventaja competitiva actual.
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