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Dossier Espacio para el análisis y la reflexión

Posibles ayudas en el aula a alumnado con dificultades de atención

El autor ofrece un listado de pautas que mejorarán el rendimiento en clase de niños con algún déficit de atención. La agenda, el compañero tutor o la confianza son algunas de ellas.
Adrián García FuertesViernes, 18 de noviembre de 2022
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© KPDMEDIA

Las adaptaciones y ayudas en el aula son elemento extendido y esencial para apoyar el día a día de alumnos con trastornos del neurodesarrollo o con dificultades específicas, pero ¿qué tipo de ayudas en el aula y en los exámenes pueden marcar la diferencia? A continuación, desarrollamos un listado de pautas que mejorarán el rendimiento en clase de niños con algún déficit:

  • La agenda es un elemento muy importante en la organización del niño. Una agenda estructurada por asignaturas, con su sitio para escribir deberes pendientes y fecha de entrega y una adecuada supervisión del uso de esta agenda es crucial para un buen desarrollo de la capacidad de planificación del niño.
  • El compañero tutor es una figura que puede ayudar mucho al alumno con dificultades a integrarse y a completar tareas y evitar despistes. Enfocado de la manera adecuada puede ser un elemento indispensable para cuidar la autoestima del niño.
  • Tener un rol de confianza en clase: este papel puede consistir en ser el encargado de alguna tarea de clase (recoger un determinado material, encargado de las ventanas, etc.).
  • Realizar descansos activos en el trabajo, clase y estudio para mantener un adecuado nivel de alerta, ya que este está muy relacionado con el mantenimiento de la atención. Dar sentido a esos “paseos” es interesante: podemos pedirle que haga cierto recado o que vaya a sacar punta, por ejemplo.
  • Generar un sistema de refuerzo por logros sería ideal para mejorar la motivación si fuese necesario.
  • Permitir más tiempo para realizar los trabajos, tareas, pruebas o exámenes, o bien reducir el número es otra medida muy empleada y necesaria ya que estos niños requieren más tiempo y se cansan más al realizar las tareas.
  • Si es desorganizado, mantener a la vista autoinstrucciones de organización personal (organización del pupitre, preparación de la mochila, etc.).
  • Evitar la corrección en rojo. En general, cuidar el feedback en las correcciones para manejar la autoestima y la frustración.
  • Tener a la vista un horario visual (color/imagen por asignatura).
  • Correctas adaptaciones en los exámenes. En este apartado podemos incluir muchos aspectos a vigilar para que los alumnos con dificultades tengan ayudas bien ajustadas:
  1. Indicarle siempre el número de respuestas a dar. Ejemplo: rodear UNA palabra de las de abajo o rodea con UNA de estas palabras.
  2. Evitar que un modo de respuesta sea el ordenar letras desordenadas para obtener la respuesta: esto les puede distraer y es una tarea que puede ser dificultosa para ellos.
  3. Simplificar al máximo las instrucciones. En ocasiones el niño se puede perder cuando el enunciado es muy largo. Siempre conviene usar la frase más corta, clara y directa posible para los enunciados en los exámenes.
  4. Similitud entre ejercicios de clase y ejercicios de examen. Es bueno que realice el mismo tipo de ejercicios con el mismo tipo de enunciado y formato para que gracias a que le sea familiar tenga más oportunidad de éxito. Si ha realizado en clase ejercicios con respuesta abierta (que tenga él que escribir la respuesta completa) quizá le compliquemos si en el examen le pedimos otra cosa, aunque sea más sencilla.
  5. Que tenga siempre sitio de sobra para responder. Es decir, que no tenga que generar él los huecos donde escribir las respuestas.
  6. En asignaturas como en Matemáticas, ponerle un ejemplo de ejercicio resuelto le facilitará mucho la tarea.

Adrián García Fuertes es neuropsicólogo en Proyecto3 Psicólogos

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