Rector UB, contrario al aumento tasas, garantiza acceso a estudiantes pobres
El rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, se ha mostrado contrario al aumento de las tasas aprobado por el Gobierno y ha expresado su "determinación" a garantizar el acceso a este centro de cualquier estudiante que demuestre méritos y no pueda hacerlo por cuestiones económicas. Así lo ha expresado en declaraciones a los periodistas, tras el acto de toma de posesión del nuevo presidente del consejo social de la UB, Salvador Alemany, que sustituye a Joaquim Coello. El acto se ha realizado en medio de las protestas de una docena de trabajadores de la universidad, que han impedido con pitos las intervenciones de Joaquim Coello, de quien el claustro de la universidad había solicitado la dimisión hace un año y medio, y del secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà.
El rector de la UB considera que las medidas de aumento de tasas se han tomado de forma "asilada, puntual y parcial", sin tener en cuenta las diferentes problemáticas de la universidad y "no son el camino que se ha de seguir en una política universitaria eficaz en los objetivos de calidad y mejora en el servicio público que representan". Ha deplorado que la decisión de aumentar los precios universitarios se haya realizado sin consultas ni debate y sin garantías de futuro por lo que se refiere a las becas u "otros caminos que garanticen la justicia social (distributiva) de la medida".
"Con esta decisión política, la universidad pública se aleja del referente de la universidad de la Europa continental y puede alejarse también de su objetivo de calidad y de servicio público, que garantiza el acceso a todo el mundo, con capacidad, vocación y talento, con independencia del origen, y de su función de ascensor social", argumenta el rector en una nota informativa. Por ello, Ramírez ha anunciado su determinación a garantizar el acceso a la Universidad de Barcelona a cualquier estudiante que quiera entrar en la UB y demuestre los méritos para hacerlo sin que la condición social y económica pueda suponer un freno.
No obstante, ha ofrecido su colaboración leal y responsable a todas las administraciones públicas para trabajar y debatir una política universitaria "que no sea consecuencia de medidas aisladas y no consensuadas", ha razonado. Ramírez ha reiterado su colaboración, aunque ha alertado que rechazará declaraciones que quieran "estigmatizar la universidad pública con datos inexactos, ambiguos o incluso falsos en relación con nuestra gestión, los resultados o los miembros de la comunidad universitaria". Los estudios superiores, a su juicio, no son parte del problema ni admiten "recortes estratégicos" y son, por el contrario, una de las claves para llevar adelante el país.