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MAGISTERIO vuelve con los coloquios de película de la mano de Hannah Arendt

El periódico MAGISTERIO, junto con la página web cinematográfica www.decine21.com, ha organizado la segunda sesión de los Coloquios de película dentro del programa Educacine, que ofrece la proyeccción de una película y un coloquio posterior conducido por un experto en la materia sobre la que trata el metraje.

Estrella MartínezMartes, 25 de junio de 2013
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En esta ocasión, el madrileño Cine Palafox acogió el preestreno de la película alemana Hannah Arendt. Con este título no es difícil imaginar que la protagonista absoluta del metraje es la filósofa, escritora, periodista y profesora alemana de origen judío que emigró a Nueva York en plena Segunda Guerra Mundial tras haber pasado por el campo de concentración de Gurs en Francia.
La película cuenta el viaje que hizo Arendt a Jerusalén para cubrir el juicio de Adolf Eichmann, miembro de las SS nazis, experiencia tras la que escribió una serie de artículos para The New Yorker y el libro Informe sobre la banalización del mal, que la hicieron objeto de durísimas críticas.
Tras la proyección de la película, el converso al judaismo, profesor, escritor y actual director general de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de Madrid, Jon Juaristi, condujo un coloquio en el que comenzó recordando que “a comienzos de los años sesenta –el primer artículo es de 1936– no se hablaba del Holocausto en ninguna parte”. Juaristi también dejó constancia de que a pesar de que existe un grado de ficción en la película, es cierto que “el libro provocó una controversia fuerte, sobre todo en Europa,” dada la mención que hace de los líderes judíos y su actuación en relación con los nazis.
Para Juaristi, “la conciencia es el diálogo del alma consigo misma. No hay un pensamiento que no sea dialógico, el pensamiento basado en la acción” de Hannah Arendt está presente en el metraje, pero no con la exactitud debida, algo que es fundamental en esta filósofa.
La banalidad del mal de la que habla Arendt sirvió a Juaristi para apuntar que “la conciencia moral es vigilarnos a nosotros mismos. Los nazis renunciaron a esa conciencia, a ese diálogo con ellos mismos, renunciaron a pensar”.
En esta línea filosófica, el público sacó a relucir a filósofos como Heidegger –presente en la película– y Kant, entre otros pensadores. Como apuntó Jon Juaristi, Hannah Arendt se sirvió de Heidegger “para criticar al pueblo alemán que apoyó al nazismo. Le espantó que Heidegger hubiera caído en la verborrea vulgar del nazismo”. Kant y su imperativo categórico salieron a colación de que “en el centro del pensamiento de Hannah está la responsabilidad individual”, comentó Juaristi.
Un profesor, experto en Arendt, que había entre el público afirmó que “pensar implica muchísima valentía”, en defensa de la apología del pensamiento que hizo la filósofa.

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