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Méndez de Vigo califica de “prioritario” un nuevo modelo de financiación universitaria

El ministro de Educación considera como objetivo “prioritario” para la próxima legislatura lograr un nuevo modelo de financiación universitaria “más flexible y menos burocratizado”. Así lo manifestó en la entrega de las Medallas de Honor 2015 de la Conferencia de Rectores (CRUE) que se han entregado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y a la Real Academia Española (RAE).
Milagros AsenjoMartes, 3 de noviembre de 2015
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La CRUE concede este galardón cada dos años a distintas personalidades en reconocimiento a su brillante trayectoria académica o profesional así como a su contribución al mundo educativo. En esta ocasión, en que se celebraba el décimo aniversario, la CRUE ha querido reconocer la labor del CSIC, por su papel fundamental en la generación de la investigación científica, humanística y social en España, y de la RAE, por su relevancia en el estudio, defensa y promoción de la lengua española en todo el mundo.

Emilio Lora-Tamayo, presidente del CSIC, y Darío Villanueva, director de la RAE, recogieron los premios de manos de la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, y de Íñigo Méndez de Vigo, respectivamente, a quienes acompañaron el presidente de la CRUE.

El titular del Ministerio de Educación coincidió con el presidente de la CRUE en “la buena colaboración” y la “lealtad institucional” que existe entre el Ministerio y los rectores.

Durante su intervención, Méndez de Vigo señaló como “prioritario” para la próxima legislatura un nuevo modelo de financiación universitaria “más flexible y menos burocratizado”, en colaboración con las comunidades autónomas, y donde la autonomía universitaria junto con la rendición de cuentas “equilibren de un modo eficiente la gobernanza universitaria”. Además, junto a esta prioridad situó la de trabajar por “el fomento de comunidades de conocimiento e innovación (las llamadas KICs-knowledge and innovation communities) entre universidades, institutos de investigación y empresas”, así como “la apuesta decidida por el e-learning, como paradigma fundamental de la era digital y de la formación a lo largo de la vida”. Además, reiteró la idea de retomar el programa Campus de Excelencia Internacional, que el actual Gobierno suprimió al comienzo de la legislatura.

Al referirse a los premios, el ministro indicó que “suponen un reconocimiento que las propias universidades realizan a quienes de manera sobresaliente, ya sean personas o instituciones, trabajan por una universidad mejor”. En su discurso, el ministro elogió a las dos entidades galardonadas, asegurando que “son baluartes del conocimiento y la investigación española”.

Por su parte, el presidente de los rectores señaló que “la CRUE es la representación más visible del sistema universitario en España y, como tal, quiere hacer un público reconocimiento de dos instituciones hermanas que contribuyen al desarrollo científico, humanístico y social y a la cultura y la lengua española”.

Carmen Vela mostró su “satisfacción por participar en este acto de reconocimiento que combina los mejores elementos posibles: CRUE, CSIC y RAE”, lo que ha calificado como “una mezcla extraordinaria”. Tras señalar la importancia de la investigación y la ciencia para el desarrollo económico y social de los países, la secretaria de Estado de I+D+i enfatizó en que “sin ciencia no hay cultura y sin cultura no hay ciencia”.

La presentación de la primera institución homenajeada, el CSIC, corrió a cargo del rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), César Nombela, quien destacó que “la existencia del CSIC contribuye a materializar la aspiración de que la actividad científica en España tenga la dimensión y la calidad exigibles a un país que pretende ser dueño de sus destinos”.

Tras recoger el galardón, el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo aseguró que “la simbiosis del CSIC y las universidades, acreditada y perfeccionada a lo largo de los últimos 75 años, ha supuesto la creación y el reforzamiento de unos instrumentos que favorecen la ampliación de capacidades de ambas instituciones y un entorno estable de colaboración en investigación, docencia e innovación, no para lograr simplemente patrocinios o financiación, sino para pensar, hacer y crecer juntos”.

Por su parte, la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias, presentó a la RAE. Iglesias recorrió la historia de la institución desde sus inicios, en 1713 y, en este sentido resaltó la “importancia del siglo XVIII en las reales academias que son producto de la ilustración y las luces”, así como en el nacimiento de las universidades tal y como hoy las conocemos.

Finalmente, Darío Villanueva mostró “especial emoción” en la que se yuxtapone la “honra por la distinción de la institución de la que he sido vicepresidente y el honor que representa para mi presidir la RAE”. Además, quiso destacar el gran vínculo que “existe entre la universidad y la academia” y ha resaltado que, aunque ambas “son instituciones diferentes”, las dos “deben compenetrarse para enriquecer el entorno académico”.

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