Un 36,5% de universitarios abandona o cambia de estudios durante los dos primeros cursos
Según ese mismo informe, las tasas de abandono del sistema público son ligeramente superiores a las del sistema privado. En la universidad privada, el índice de fracaso es del 16,3% durante el primer año.
Entre los principales motivos del estudiante para dejar sus estudios se encuentran la desmotivación al no estudiar la carrera soñada, tomar la decisión de una carrera u otra por lo que dicen o hacen los demás, elegir sin suficiente información, estudiar por estudiar, decidir con prisas o no valorar todas las alternativas posibles.
Otro de los factores que contribuyen al abandono es la falta de perspectivas laborales, el desajuste entre los estudios universitarios y las demandas del mercado de trabajo o entre lo que las empresas solicitan y lo que las universidades ofrecen.
En el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital, U-tad, para garantizar el éxito de su alumnado, “todas las carreras son vocacionales o han sido diseñadas pensando en las salidas profesionales”, según la representante de este centro Mar Corral. Asimismo su metodología de estudio es “práctica, pionera e innovadora”.
En España, sectores como el de los videojuegos, la animación, la ciberseguridad y el Big Data, precisan de capital humano cualificado.
En el caso concreto de Big Data, por ejemplo, de aquí a 2020 se precisarán 190.000 profesionales solo en Estados Unidos, según Data Scientist. Además, los expertos señalan que otro de los ámbitos con más potencial de desarrollo para los próximos tres años es el de la realidad virtual. En 2018 cerca de 170 millones de personas utilizarán dispositivos y aplicaciones de realidad aumentada.
Década de crisis
En este sentido, “el impacto de la crisis ha sido y es tan notable y prolongado que muy pronto se podría hablar seguramente de una década perdida del sistema universitario español”, según las conclusiones del informe anual de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD). Es tan importante “dotar a los campus de más recursos como conferirles la autonomía necesaria para sus retos”.
El vicepresidente de la Fundación, Francesc Solé, ha reconocido que las universidades han superado la crisis con un “esfuerzo digno de resaltar a pesar de sus limitaciones pero ha avisado de que en el mundo los centros universitarios van a toda velocidad”.
Por su parte, el coordinador del trabajo, Martí Parellada, señala que hay que “dar un golpe de timón a la financiación”.
Desde 2009, cuando empezó la política de reducción de transferencias públicas, el descenso de ingresos en las universidades públicas ha sido del 17,9%, la plantilla cayó un 6,6% y el número de alumnos ha bajado en 100.000 entre el curso 2011-12 y el 2014-15.
