El ajedrez como herramienta educativa que se incluye en el currículum escolar

La Fundación Kasparov nació con la idea de llevar el ajedrez a las escuelas, especialmente a las escuelas más pobres, las más marginadas. Con el paso de los años el reto de la fundación de carácter internacional ha sido llegar a todo tipo de escuelas para convertir el ajedrez en herramienta pedagógica y no en una mera actividad extraescolar.

Por este motivo se acaba de presentar el seminario El ajedrez como herramienta pedagógica y de inclusión social organizado por la Fundación Kasparov de Ajedrez para Iberoamérica. El seminario se celebrará durante los meses de mayo y junio en 13 ciudades españolas: León, Santiago de Compostela, Oviedo, Murcia, Madrid, Bilbao, Calvià (Mallorca), Sevilla, Málaga, Pamplona, Valencia, Barcelona y Zaragoza.

Hiquíngari Carranza, presidente de la Fundación Kasparov de Ajedrez para Iberoamérica, explicó durante la presentación de estos seminarios que el primer paso para hacer del ajedrez una herramienta educativa es “formar a formadores, monitores, maestros de ajedrez para poder llegar a millones de jóvenes”. Carranza afirmó que “tenemos ya casi 14.000 personas, docentes sobre todo, formadas que están replicando el modelo en sus áreas de trabajo”.

El seminario es parte de esta formación que incluye un curso presencial de dos días y una formación on line de 230 horas. No es necesario que los que quieran recibir esta formación sepan jugar, “ni siquiera mover un peón”, dicen desde la organización. Lo que van a aprender es a aplicar con éxito el ajedrez en la escuela y no solo a jugar.

Como explicó Leontxo García, coordinador de los seminarios, “el ajedrez educativo es en horario lectivo y no se trata de decir: vamos a ponernos a jugar al ajedrez. Se trata de ligar el ajedrez a la Lengua, las Matemáticas, el Inglés. Los estudios científicos que se han hecho durante más de un siglo en arrojan un resultado parecido: los alumnos de ajedrez educativo desarrollan más su inteligencia en múltiples parámetros, incluido el emocional, que otros alumnos. Además, mejoran su rendimiento académico, en general, sobre todo en Matemáticas y comprensión lectora”.

Leontxo García añadió que “hay que romper el tabú falso de que el ajedrez es solo para gente muy inteligente. No podemos comparar a un campeón de maratones con alguien a quien le gusta correr de vez en cuando. Para el ajedrez educativo cualquier docente con pocas horas de formación está preparado para meterlo en el aula, no para convertirse en campeón nacional ni hacer que sus alumnos lo sean, pero sí para incluirlo con carácter educativo”.

Hiquíngari Carranza puso un ejemplo de lo que es ajedrez educativo: “A niños de 3 a 5 años se les enseña a través de un tablero gigante sin piezas. Juegan en el espacio como si fuera su plaza de juegos. Aprenden lo que es una columna, una fila, una diagonal. Luego se les viste de piezas y aprenden el movimiento del caballo, por ejemplo, pero todavía sin normas. Van entendiendo el mundo que les rodea a través del ajedrez”.

Leontxo García destacó la larga tradición ajedrecística que existe en España. Ahora mismo en lo referente al ajedrez educativo, “Cataluña es la comunidad autónoma más adelantada. Llevan cinco años implantándolo y ya hay 300 colegios implicados”. El coordinador destacó que ya hay proyectos similares al catalán “sobre la mesa de otras comunidades autónomas”.

Leontxo García recordó que el 11 de febrero de 2015 todos los partidos del Congreso apoyaron el ajedrez como herramienta educativa. A pesar de “no ser un acuerdo vinculante, sí es un compromiso político sólido” que demuestra, en su opinión, las posibilidades que tiene el ajedrez como herramienta educativa.

Esta capacidad se extiende a cualquier edad, pues Miguel Valiente, director general de Cesma Business School, destacó su valor en el posgrado para “el desarrollo de competencias gerenciales de empresas, instituciones, ONG, etc.