Lecciones de 20 años de las pruebas PISA

Se cumplen 20 años de la primera prueba PISA y 60 del piloto que Arthur W. Foshley puso en marcha para comparar sistemas escolares de distintos países. Pero no es hasta hace 15 años que un grupo de investigadores, sobre todo economistas de la Educación, explota los datos que aportan las evaluaciones internacionales para determinar qué factores explican el dispar rendimiento de los estudiantes. Es el caso de Ludger Woessmann, una eminencia en la materia, que inauguraba el ciclo de Educación de la Fundación Europea Sociedad y Educación y la Fundación Ramón Areces hace unas semanas. Woessmann defendió el gran partido que se puede sacar de tests como PISA. Frente a esta posición, un sector crítico cuestiona que estos puedan aportar información útil para las escuelas y mucho menos orientar a los ministerios de Educación. PISA examina cada vez a más países con mayor frecuencia y ha ampliado las competencias que mide, pero sin duda quedan puntos ciegos donde su radar no llega.