Dejar repetir en lugar de recuperar al alumno

Está claro que la repetición de curso es perjudicial para los alumnos, como demuestran diversos estudios. El repetidor queda marcado por ese hecho e incluso se convierte en un factor de abandono escolar posterior. El alumno queda estigmatizado y, en lugar de recuperar al alumno, se le penaliza todavía más. Por eso, cada vez se aplica menos en los diversos países, para sustituirla por alternativas más eficaces. En realidad, se ha demostrado que la repetición de curso es más cultural que técnica y, por ello, también en nuestro país, están descendiendo las tasas de repetidores, unas de las más altas de nuestro entorno. No significa con ello que se permita pasar de curso sin recuperaciones. Al contrario, las alternativas a la repetición pasan por medidas como la tutoría individualizada, las flexibilizaciones curriculares y otras opciones que ayuden al alumno a recuperar la motivación y se hagan responsables de su propio progreso académico y alcancen el nivel requerido.