Es prioritario atender al abandono temprano

En seis años (2012-2018) ha descendido el número de ninis en 600.000, según datos del Banco de España. Aunque habrá que analizar las causas más profundas, según este órgano supervisor parece que se trata de una novedad el hecho de que pese a la recuperación económica, los jóvenes menores de 30 años han decidido permanecer en el sistema educativo, quizá porque no hay ofertas de trabajo y son conscientes de que la decisión de seguir estudiando en el futuro les reportará beneficios, también salariales. En cualquier caso, el descenso no impide que aun contemos con más de un millón de jóvenes que ni estudian ni trabajan. Eso, unido a las altas tasas de abandono escolar temprano que mantenemos, son una señal de alerta para los responsables de las políticas educativas, cuya prioridad ha de ser, por encima de cualquier otra, reducir la salida de alumnos del sistema educativo con un nivel inferior a la Secundaria superior (Bachillerato y FP de Grado Medio).