Baremos de admisión, familias y escuelas

Ahora que están a punto de arrancar los procesos de admisión, una investigación nos muestra, con datos facilitados por la Consejería madrileña, que la forma de asignar los puntos tiene importantes repercusiones. Esto influye en cómo las familias deciden su centro de preferencia y a su vez condiciona una mayor o menor segregación. Un análisis publicado por Fedea recoge cómo los cambios en Madrid en 2012 y 2013 desembocaron en una mayor segregación socioeconómica y por origen extranjero. En concreto, esta se achaca al punto y medio para hijos de antiguos alumnos y a cómo la RMI sustituyó al IPREM para definir a un alumno como vulnerable (y, por tanto, con prioridad) y no a la zona única. Habrá que ver si la Administración, que no dudó en facilitar la información a los investigadores, duda a la hora de aplicar los cambios que estos proponen, que incluyen la reversión de estas medidas.