Nada nuevo, nada bueno pero tampoco nada peor

«No hay que esperar nada nuevo, nada bueno, pero tampoco nada peor de lo que tenemos…» dice el profesor Toni Solano en Twitter acerca de la nueva ley educativa. Y, de alguna manera, es el sentir generalizado de la profesión. Una vez más, tenemos otra ley al margen del profesorado. Por otro lado, es un consuelo porque «una ley educativa apenas cambia nada, por mucho que algunos piensen que son las leyes las que modelan el sistema educativo», añade Solano en ese hilo de Twitter al que hacemos referencia. «Si algo cambia, no es por la ley, sino por lo que viene de fuera, por el contexto», añade este profesor. «Son leyes que necesitarían, para ser cumplidas y aplicadas, el triple de presupuesto y de personal que existe actualmente. Y también el triple de conciencia de cambio», otra verdad de un profesor de a pie. Sí hay algo que implica un cambio para el profesorado con cada nueva ley: el aumento de la burocracia. Porque «será una ley de coste cero, es decir, sin aportación significativa de recursos», añade Solano.