Cómo la Historia enseña a no dejarse manipular

En estos momentos, son muchos los políticos que recurren a la Historia para su propio interés o la utilizan como arma arrojadiza manipulándola con anacronismos, inconcreciones e incluso falsedades. Por eso es tan importante que los jóvenes no solo conozcan bien los datos históricos reales, sino que sepan contrastar esas informaciones para no ser manipulados. Como advierten los expertos, la adolescencia y la juventud son precisamente dos etapas de la vida donde más fácilmente contagiarse de los extremos políticos por el mero hecho de la adscripción a un grupo. Las asignaturas de Ciencias Sociales o de Historia se convierten así en herramientas fundamentales para que los alumnos conozcan las realidades históricas, busquen información, la contrasten, escuchen diferentes opiniones, debatan sobre distintos puntos de vista, se pongan en el lugar del otro, desarrollen su empatía y su pensamiento crítico… de forma que no se dejen llevar por populismos de uno u otro lado.