Otra muestra más del autoritarismo impuesto

Este Gobierno está haciendo gala de notable falta de conciencia democrática además de incompetencia. A los ya conocidos errores en la gestión de pandemia se une ahora la pretensión de imponer modelos fascistas y autoritarios propios de otras épocas o latitudes. Es verdad que la presencia en el Gobierno de radicales como Iglesias o Garzón nos hacía temer este tipo de comportamientos. Tampoco ha dado muestras de liberal la ministra Isabel Celaá que, patinazo tras patinazo y declaración tras declaración, ahora ha decidido darle salida a la ley que tanto tiempo lleva anhelando. Aprovechando la situación en la que nos encontramos, la ministra Celaá trata por todos los medios de pasar a la historia de la Educación española con una ley que llevará su impronta, pero que mucho nos tememos no dará los resultados deseados. Se trata de una ley más ideológica que eficaz (¿alguna lo es?) pero esta vez con una amplia dosis de sectarismo liberticida. Los padres ya han puesto el grito en el cielo ante lo que se les viene encima.