Falta de concreción y de conocer la realidad

Una de las consecuencias de la política educativa de este Gobierno desde la crisis sanitaria es su falta de concreción de las medidas que adopta. En unos casos son tan ambiguas que admiten varias posibilidades de aplicación. En otros, directamente revelan un gran desconocimiento de la realidad de las aulas. Me pregunto si, por ejemplo, las medidas que ha aprobado el Consejo de Ministros sobre la ‘desescalada’ se han consultado con padres, profesores e incluso alumnos, pero sobre todo con quienes mejor conocen las aulas, los equipos directivos de los centros o la Inspección educativa. No nos referimos a los chupatintas de los despachos o de las asesorías ministeriales sino a los docentes que trabajan a pie de aula, los equipos directivos, etc. Sin su asesoramiento, mucho nos tememos que estas medidas sean directamente inaplicables o papel mojado. El Ministerio debería reconducir sus decisiones y para ello contar con los directores, jefes de Estudios, claustros, jefes de Departamento, orientadores, AMPA, etc.