Tenemos que buscar la forma de reinventarnos

“Tenemos que inventar la manera de abrazarnos sin tocarnos, de abrazarnos con la mirada… y tenemos que experimentarlo, ensayarlo, practicarlo, jugar con esta nueva forma de vida”. Son las palabras que Pedro Luis Picazo, profesor de Secundaria, lanza a sus compañeros para este inicio de curso tan raro y tan atípico. Un curso en el que profesores y alumnos tendrán que llevar siempre puesta la mascarilla, deberán mantener la distancia de seguridad y cumplir a rajatabla con las medidas de higiene. Es un curso en el que dejan de ser válidas las formas habituales de enseñar, en las que utilizamos mayoritariamente sentidos como el tacto y las expresiones faciales, para reforzar otros como la mirada, el tono de voz o los gestos. Es un contexto en el que la Educación emocional se hace más difícil, pero también se convierte en más necesaria que nunca. Tenemos que buscar la forma de reinventarnos y de mantener esa distancia social desde una cercanía emocional.