El final de la libertad de elección de centro

Las enmiendas que vamos conociendo a la Lomloe revelan que se está endureciendo el texto original con las «aportaciones» sobre todo de PSOE y Unidas Podemos en la línea no ya de limitar sino de acabar con la libre elección de centro. En ese sentido resultan premonitorias las palabras que la ministra Celaá pronunció en aquel acto de Escuelas Católicas y que suscitó ya en ese momento las suspicacias de los responsables de los colegios religiosos, mayoritarios en la enseñanza concertada. Ahora, ya con toda esta enseñanza en pie de guerra contra la reforma educativa, las enmiendas van dibujando un mapa de una escuela progresivamente única, la Pública, con una Concertada meramente subsidiaria de aquella allí donde no llegue la escuela estatal. Los conciertos dejarían de tener sentido a medida que la oferta de la Pública vaya cubriendo las necesidades de escolarización. Y así, la elección de los padres iría desapareciendo al menos en este ámbito, quedando reducida a aquellas familias que pudieran pagarla.