El peligro de la diversión inmediata a golpe de clic

Saber aburrirse es igual o casi más importante que saber divertirse. Las nuevas tecnologías parecen haber sustituido los mundos ficticios, los personajes imaginarios y las historias inventadas a las que todos alguna vez hemos recurrido en momentos de aburrimiento. En la actualidad, los más pequeños han abandonado los métodos tradicionales de distracción para centrarse en la nueva vía de escape de la realidad, las pantallas. La diversión está a golpe de clic y los niños asocian tiempo libre con pasarlo delante de una pantalla, algo que lejos de fomentar su desarrollo intelectual les arrebata su bien más preciado, la imaginación. El uso excesivo y sin control de las tecnologías, les impide conocer el mundo que les rodea e interactuar con el resto de forma natural, retrasando su desarrollo emocional y cognitivo. Lo importante se aprende fuera de las pantallas y si los pequeños no dosifican el tiempo frente a las pantallas, se perderán la lección más importante de sus vidas.