“El binomio centro-función directiva es fundamental en la Educación”

Autor: M.S.

Inteligente, prudente, leal, serena y firme en sus convicciones, son los principales rasgos con los que los que más la conocen definen a la secretaria general de Educación y FP, Isabel Couso, que es, además, uno de los cerebros de las leyes que el MECD prepara sobre FP y Calidad.

—¿Qué destacaría de la Ley de Formación Profesional?

—Destacaría la integración de la oferta formativa a través de los centros integrados. Además, la Ley contempla un marco mejor para la orientación profesional y el reforzamiento de los equipos directivos en los centros de FP, que deben funcionar bien para que los propios centros lo hagan.

—¿Cuándo se presentará la Ley de FP?

—Estamos cumpliendo el calendario previsto según el cual será a finales de marzo.

—¿Se incluirá la iniciativa de la pasarela entre el Ciclo Medio y el Superior?

—Pues no, porque ésta es la Ley de Formación Profesional y de las Cualificaciones y no se va a abordar en este proyecto de ley aunque es una iniciativa que se está estudiando. La razón básica es que la ordenación de las enseñanzas no son objeto de esta ley, aunque debe haber una posibilidad de continuación de los estudios de grado Medio y Superior, y de hecho ya hubo avances en la Ley de Acompañamiento correspondiente.

—¿Cuál es entonces el objeto de la norma que preparan?

—El establecimiento de un sistema nacional de cualificaciones profesionales y de ahí lo que se deriva tanto para la formación reglada como para la ocupacional y la continua.

—¿Se está contando con la opinión de la comunidad educativa en el proceso de elaboración de esta Ley?

—Estamos a la espera de las sugerencias del Consejo General para la Formación Profesional para la elaboración de un nuevo documento. No obstante, aprovechamos cualquier acto público para informar a la comunidad educativa sobre las líneas maestras de la Ley.

—¿Cómo se va a potenciar la FP?

—Sin duda es es un paso adelante y se vinculará de un modo más eficaz y más directamente la Formación Profesional y el mundo productivo. Tratamos de mejorar la inserción laboral de los alumnos que cursan estos estudios.

—¿Hay ya firmados convenios?

—Ahora están los módulos de formación en centros de trabajo y, de hecho, cuando funciona bien esta articulación entre las empresas y los centros de FP los datos de empleo son extraordinarios. Está ley va a permitir ir más allá, facilitando que los profesores tengan vinculación en las empresas.

—¿Pero hay ya algún convenio concreto?

—Esa es la forma final en la que se materializará lo que está contenido en la Ley y que son los grandes principios. Hay algunos, pero aún es pronto y se pueden adherir otras empresas. En cualquier caso dependerían de las administraciones educativas de cada CC.AA.

—¿Cree que al prestigiar el Ciclo Medio de FP se desprestigia el Ciclo Superior?

—A la luz de la experiencia no ha funcionado la idea de que haya que estudiar obligatoriamente Bachillerato para acceder a estudios de Formación Profesional de tipo Superior, porque es una desmotivación para los alumnos. Creemos que hay demanda para que haya una conexión entre los dos ciclos de FP sin volver al Bachillerato. La idea última es que todos los alumnos puedan llegar a acceder a la Universidad.

—El Plan de Acción de Info XXI habla sobre la revisión de las titulaciones de la FP, ¿qué dirá la Ley sobre esto?

Ahora mismo los estudios de Formación Profesional son 136 titulaciones correspondientes a 22 familias profesionales. El arco formativo es amplísimo, aunque ahora hay centros que se especializan en unos módulos determinados. La Ley pretende que haya una actualización y una renovación muy dinámica de los programas de estudios. Estos estudios serán de tipo modular y estarán contenidos en un catálogo modular, que es el que responde a esas cualificaciones. Lo ideal sería que hubiera una gran comunicación entre el mundo educativo y el productivo para que continuamente las demandas del mundo productivo se pudieran reflejar en la oferta educativa.

—La sociedad demanda expertos en tecnologías de la información y la comunicación. ¿Está la FP preparada para ofrecer este tipo de formación?

—Hay carreras universitarias que forman en tecnologías de la información pero la oferta de nuevos perfiles profesionales estará contemplada en la Ley. Es muy importante el reciclaje de los profesores en este sentido. Info XXI es la estrategia que va a adoptar el país pero a ella se accede por diversas vías.

—¿Qué instrumentos se habilitarán para lograr esto?

—Ya existe el Instituto Nacional de las Cualificaciones, pero además se creará un Observatorio, que captará información del mundo productivo, las estructuras de la sociedad, lo que pasa en otros países, etc., y lo trasladará inmediatamente a una oferta formativa.

—¿Se incluirán otras novedades importantes?

—Con la integración de la oferta formativa desaparecen los tres subsistemas actuales: la formación reglada, la ocupacional gestionada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y la formación continua que se imparte en las empresas. La oferta integrada servirá además a las cualificaciones profesionales que se van a definir. Esto se llevará a cabo a través de unos centros integrados que puedan impartir formación tanto a estudiantes de la formación reglada, como de formación ocupacional, así como a trabajadores.

—¿La formación se impartirá en los actuales centros?

—Algunos centros de FP tienen unos recursos extraordinarios y pensamos que se pueden potenciar por esta vía.

—¿Se ha seguido algún modelo en concreto?

—Esto está estructurado así en muchos países pero quizá el modelo inglés sea el más asentado.

—¿Cuál es la opinión del MECD sobre los polémicos itinerarios?

—Estamos en un periodo de reflexión sobre los elementos que no funcionan en la Educación Secundaria y los elementos nuevos que aparecen en la Educación.

—Parece que la función directiva no funciona…

—El binomio centro-función directiva es fundamental. Un centro funciona extraordinariamente bien cuando el equipo directivo trabaja en buenas condiciones. Uno de los aspectos que estamos estudiando es el porqué no ha funcionado un sistema de acreditaciones tan permeable.

—Volviendo al tema de los itinerarios, ¿serán compartimentos estanco?

—Se trata de arbitrar todas las posibilidades para que eso no ocurra. Nunca la Educación debe ser segregadora. La Educación tiene una gran función social: acoger a los alumnos. De tal manera que todos los estudiantes, sean cuales fueran sus intereses tengan una opción educativa. Y además tiene que ser sensible a las motivaciones de cada persona. En una sociedad moderna tiene que haber muchas oportunidades para que alumnos que los alumnos que abandonen el sistema educativo, tengan la posibilidad de reintegrarse en cualquier momento de su vida.

—¿Cómo podría afectar a un alumno el escoger uno y otro camino?

—Esa es la clave. Estamos hablando de vidas de adolescentes. Pero no estamos hablando de lo que esa persona será en su vida adulta. Quizá cuando esa persona sea más mayor, más madura o tenga más recursos opte por volver a un plan de estudios. Eso es lo que hay que estructurar. Ésta es además la mayor preocupación en Europa.

—¿Mejorarían los itinerarios el rendimiento escolar?

—Lo ideal es crear oportunidades de formación, que cuando una persona quiera volver a la vía de los estudios tenga opciones para hacerlo.