Escándalo en la oposición por la devolución del FSE

No podía ser de otra manera. La noticia de una posible devolución de 14.000 millones por parte del MECD por falta de ejecución tenía que levantar ampollas, especialmente sabiendo que eran fondos destinados a la Formación Profesional y encaminados a facilitar la inserción laboral de jóvenes y parados de larga duración.

El PSOE recibió la noticia con escándalo, y Amparo Valcarce, portavoz de Educación del grupo parlamentario socialista en el Congreso, declaró que, en caso de confirmarse, “esta situación evidencia la incapacidad de este gobierno para gestionar el Fondo Social Europeo”.

Comparecencia

La portavoz socialista hizo hincapié en que la Educación es un tema socialmente muy sensible y que por ello iba a pedir con urgencia la comparecencia de la ministra, Pilar del Castillo, en el Congreso para que aclare a fondo este tema. Según Valcarce, este tema tiene “visos de escándalo”, y de llegar a confirmarse esta noticia, quiere saber qué responsabilidades se han pedido y a quién, además de las medidas que se van a tomar para atajar este asunto lo antes posible.

Valcarce, además, llamó la atención sobre la posibilidad de que esta devolución puede comprometer la futura recepción de nuevos fondos, pues aún quedan muchas regiones y personas que los necesitan.

Para finalizar, la diputada socialista recordó que en diversos lugares muchos alumnos de FP no consiguieron plaza en la opción que querían, lo que no se compatibiliza muy bien con la falta de ejecución de dinero destinado entre otras cosas a estos temas.
Como ya publicábamos en el número anterior de MAGISTERIO, el Ministerio de Educación no había sido capaz de confirmar ni desmentir la noticia de que, por falta de ejecución, miles de millones de los objetivos 1 y 3 del Fondo Social Europeo tendrían que ser devueltos a Europa. Estos fondos iban destinados a regiones desfavorecidas y debían emplearse en la formación y reciclaje de profesores de FP, y en elevar la formación de los trabajadores, tanto jóvenes como de larga duración.

El Ministerio insistió en que las cuentas aún no estaban consolidadas y que esa cantidad podía ser mayor o menor de 14.000 millones. Lo que sí reconoció es que esa cifra debía de saberse, pero que no era el Ministerio quien la conocía.

Sin respuesta

Preguntada la Unidad Administradora del Fondo Social Europeo (UAFSE), dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, hasta el momento ha sido incapaz de contestar a otra cosa que el grado de ejecución de los programas pertenecientes al Ministerio de Educación en 1998. Nada de 1999.

Varios sindicatos han confirmado a MAGISTERIO que al recibir la noticia se han puesto a investigar el tema por su cuenta, y que harían declaraciones cuando obtengan los primeros resultados.

Este redactor ha intentado ponerse en contacto con varios cargos del Ministerio en las dos últimas semanas sin conseguir que ninguno haga la menor declaración ni valoración.
Lo más sorprendente es ese aparente silencio sobre un tema tan grave, que por lo visto no parece preocupar en absoluto a los responsables del MECD, cuando gran parte de la responsabilidad recae en la anterior administración, cuyo titular era el reciente ministro de Interior i vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy.

Otros escándalos

Este hecho no es el primer escándalo referente al Fondo Social Europeo, pues recientemente se detectaron facturas falsas que justificaban cursos que no se habían impartido en Galicia. También recordamos los cursos no adjudicados y pagados por el IMEFE que jamás se impartieron. El IMEFE es el Instituto de Formación dependiente del Ayuntamiento de Madrid.

Todos estos escándalos evidencian que el control de estos fondos es cuando menos discutible y muy poco transparente. Alguna de las fuentes consultadas ha apuntado hacia una mayor publicidad de las adjudicaciones de estos fondos y una mayor transparencia en las cuentas, máxime cuando no es algo que afecte a la seguridad del estado, sino al beneficio de todos los españoles, en especial los que tienen dificultad para entrar por primera vez en el mercado de trabajo, o reingresar en él.