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La Concertada duplicó el número de ordenadores en sus centros

El Informe 2000 sobre la Tecnología en los Centros Educativos, de la CECE, refleja un incremento del uso de los ordenadores en la escuela. Más del 95 por ciento de los profesores utilizan medios tecnológicos en sus clases.
Miércoles, 23 de mayo de 2001
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El Informe 2000 de Tecnología en los Centros Educativos, elaborado por el Instituto de Técnicas Educativas de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), que presenta el estado de la escuela Privada en lo que se refiere al uso de la tecnología en la práctica docente, revela un incremento de la cultura Internet en los centros escolares y un notable crecimiento de la ratio alumno/ordenador.

La muestra se ciñe al sector de la enseñanza Privada y en la composición de la misma se da la participación de todos los niveles escolares, estando representadas cada una de las comunidades autónomas.

Si en 1999 el número de ordenadores por centro rondaba la veintena, en el 2000 esa cifra casi se ha duplicado llegando a una media de 40 ordenadores por centro, lo que significa que existe un ordenador para cada 11 alumnos. En 1999 la proporción era de 18 alumnos por ordenador.

Los docentes hacen un uso distinto de los medios tecnológicos a su disposición conforme a la edad de los alumnos a los que impartan clase. El 95% de los profesores de ESO, Bachillerato y FP, utilizan medios tecnológicos en la práctica docente, en Primaria esa cifra se reduce a un 82% y en Infantil a un 62%. Cada nivel educativo tiene unas características propias, en Infantil predominan las presentaciones multimedia, mientras que en Bachillerato prefieren usar Internet y la videoconferencia apenas se utiliza, salvo en FP.

Internet para todos

El estudio presenta la evolución del uso de Internet en los centros escolares en los últimos tres años. El crecimiento es muy grande tanto en el número de conexiónes como en el uso que profesores y alumnos hacen de esta herramienta informática para acceder a contenidos culturales. Se han duplicado los cursos que enseñan a los alumnos a navegar por la Red y el número de horas de conexión creció un 40%, por lo que cada vez son más los centros que cuentan con un presupuesto para Internet, que comienza a ser elevado –368.902 pesetas de media por centro–. Incluso la mayoría de los centros tienen direcciones de correo electrónico, aunque muy pocos disponen de su propia página web.

Los centros han invertido un 20% más en tecnología que el año anterior. Este aumento ha permitido la actualización de equipamiento, en la mayoría de los colegios se utilizan ya procesadores de última generación como el Pentium III, a la vez que van desapareciendo otros procesadores más antiguos, y se aceptan como estándar los programas del entorno Microsoft. De igual modo que crece el equipamiento lo hace también el número de responsables de mantenimiento. Cada aula de ordenadores suele contar con un profesor encargado del estado de los equipos informáticos y de que los alumnos hagan un correcto uso de los mismos.
Los docentes cada vez se interesan más por las nuevas tecnologías y centran su formación en Informática aplicada a la Educación, disminuyendo el estudio de la informática en general.

Profesores de Informática

El número de profesores de tecnología educativa ha sufrido un crecimiento significativo, así como su constante profesionalización, ahora son más los licenciados en Informática que ocupan ese puesto y menos los profesores con conocimientos informáticos o licenciados en otras materias. En 1999 solo el 20% de los profesores de tecnología eran licenciados en Informática, en el curso pasado ya eran más del 34% y se espera que esa cifra siga aumentando. Para que todos los escolares puedan en el futuro integrarse sin problemas a la Sociedad de la Información.

Pero no todos los datos revelados en el estudio realizado por la CECE son positivos. Entre las carencias se destaca la falta de crecimiento de las redes y de la puesta en red de equipos, la falta también de recursos educativos específicos para la enseñanza y la lenta formación del profesorado y el escaso presupuesto que se le asigna.

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