Los conciertos educativos tiemblan en las autonomías del PSOE

Durante el mes de abril el Principado de Asturias ha protagonizado diversas protestas y movilizaciones, por parte de profesores y padres de alumnos de los colegios Concertados. La causa, la supresión de numerosas unidades en estos centros.

Esta medida no es exclusiva de Asturias, hay otras comunidades que se encuentran en la misma situación porque este año se procederá a la renovación de los conciertos: es el caso de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Baleares y Aragón. Estas seis comunidades tienen otro aspecto en común, están gobernadas por el PSOE. Estos gobiernos socialistas están suprimiendo los conciertos, en favor de la enseñanza Pública, y argumentan como razón principal que el Partido Popular (PP) se dedicó, durante su estancia en el gobierno autonómico, a crear estos conciertos para favorecer a la enseñanza Privada en perjuicio de la Pública.

Ahora, el PSOE pretende apoyar a la enseñanza pública, con lo que busca, además, una mejora de la calidad de la Educación, a la que todos tenemos derecho.

Ante estas medidas protestan padres, profesores y sindicatos porque consideran que va contra la libertad de elección de centros.
Tanto la FERE como la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), que representan a la mayoría de los centros concertados de España, consideran que la política “constituye un profundo revés” para los centros Concertados. “Concretamente, en Asturias existe el principio de eliminar unidades financiadas que, a corto plazo, conducirá al cierre de un importante número de centros”.

El director de la Asesoría Jurídica de FERE, Fernando López Tapia, considera que “el objetivo es reducir la oferta de la concertada de una forma forzada”, ya que, “siempre que quitan una unidad es una situación traumática, porque afecta a profesores que pueden ir al paro, pero si la suprimen con demanda de alumnos es algo inconcebible”.

La Consejería de Asturias justifica esta medida por la caída de la natalidad y por el reparto equitativo del descenso de alumnos entre la Pública y la Concertada.

En Andalucía se van a denegar alrededor de 90 unidades de Bachillerato, en total no se renovará aproximadamente una tercera parte de lo que ya está concertado.

En Extremadura, el problema ha surgido con los conciertos en Educación Infantil, que se han sustituido por subvenciones. La diferencia está en que los conciertos tienen una duración de cuatro años y las subvenciones sólo uno, lo que supone que cada año los centros se encuentren en esta situación de incertidumbre.

En Baleares las unidades que se han ido suprimiendo estos años lo han hecho de modo voluntario. Sin embargo, hay protestas ante el hecho de que son muchos los niños que solicitan una plaza en centros concertados –al igual que ocurre en la mayoría de las comunidades afectadas– y debido a la falta de plazas, son matriculados en centros Públicos. Esta medida limita la capacidad de elección de los padres.

Según datos de la enseñanza Concertada, ésta representa en España algo más del 30 por ciento del total del alumnado matriculado, es decir, más de un millón y medio de alumnos.