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El Gestor Educativo: rapidez y eficacia

El colegio “Irabia” de Pamplona ha sido el ganador del Premio de Tecnología Educativa Fundación AMF en la categoría de profesores y de centro con el Gestor Educativo y el proyecto Hispania Romana.
Miércoles, 13 de junio de 2001
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La idea originaria de esta aplicación era poner al alcance de todos los profesores-asesores los resultados de los tests e informes del Departamento de Orientación. Se vio la flexibilidad de la Base de Datos y se fue ampliando poco a poco el contenido de la misma. Toda esa información ya la tiene alguien, pero está dispersa y el problema es que no suele haber tiempo para buscarla. ¿Por qué no usar todos –como medio de trabajo– el Gestor Educativo para volcar en él las informaciones que se trabajan? Así, todos los profesores tenemos acceso a toda la información. Incluso, el que los padres tengan acceso directo a parte de esa información –y, por supuesto, sólo a la de su propio hijo– tiene enormes ventajas.

El Gestor Educativo es una múltiple base de datos relacional en la que se integran todas las informaciones que son competencia propia del Orientador personal del alumno y, en definitiva, de la familia. Esta base de datos permite su utilización en red hasta un máximo de 100 terminales simultáneamente y su consulta remota a través de Internet. Trabajar en red facilita la entrada de datos directamente a los profesores, así como una rápida consulta de los mismos directamente desde el propio despacho.

Este nuevo medio de comunicación no sustituye a las entrevistas personales, pero facilita enormemente la información, ya que se pueden encontrar datos académicos, de asesoramiento y Psicotécnicos, entre otros.

Asesor Personal

La LOGSE prevé el papel a desempeñar por el llamado orientador del centro: es el encargado de hacer los estudios psicotécnicos oportunos –tests, informes psicopedagógicos, atención a alumnos con necesidades educativas especiales–, facilitar a los alumnos una eficiente orientación profesional, etc.

En el colegio “Irabia”, así como en muchos centros de todo el mundo, venimos ofreciendo a los alumnos y a los padres un servicio de asesoramiento individualizado: todos los alumnos tienen asignado un profesor –también llamado asesor u orientador personal– que habla con cada estudiante cada quince días y con la familia una vez por trimestre. Se trata de un asesor académico, transmisor de las indicaciones y estudios realizados por el Departamento de Orientación del Colegio y, al mismo tiempo, el que garantiza que los alumnos individualicen la formación en valores que el centro imparte. Para los alumnos y sus familias es un amigo y a él acuden para recibir consejo ante los problemas que la vida escolar conlleva.

Una de las dificultades que encontramos los profesores en nuestra labor docente es la falta de tiempo: preparación de clases, corrección de pruebas, reuniones de departamentos, atención a los estudiantes y a las familias, etc. Una de las tarea que conlleva más tiempo es transmitir y recabar información; hay ocasiones en que es muy difícil encontrar tiempo para esto, pues hay muchas otras tareas que son más urgentes.

Veamos uno de tantos ejemplos que se presentan en la vida cotidiana de un colegio: un profesor asesor tiene una media de 20 alumnos a los que asesora; preparar una entrevista supone hablar con todos los profesores sobre la marcha de ese alumno en su asignatura, consultar los datos de los tests psicotécnicos que se le han pasado en el colegio y, quizás, hablar con el Departamento de Orientación, si es que ese alumno tiene alguna dificultad. Por otro lado, los profesores tienen que informar verbalmente de sus alumnos a los asesores, si así se lo solicitan, pero a veces no coinciden los horarios y, en numerosas ocasiones, esa tarea no se realiza porque no hay tiempo o no se consultan los datos psicotécnicos porque no se sabe dónde se guardan. Hay un problema grave de información y de comunicación.

Nuevas Tecnologías

Hoy en día, todo el mundo está de acuerdo en que la aplicación de las Nuevas Tecnologías en la Educación va a reformar completamente el sector educativo; se han abierto multitud de posibilidades nuevas antes implanteables y son precisamente los educadores los que tienen que buscar la utilidad de estas aplicaciones. Algunos presuntos futurólogos nos describen una próxima sociedad sin escuelas, sin maestros y con un ordenador al lado de cada alumno. La figura del profesor siempre ha existido y siempre existirá; ahora bien, durante la historia han cambiado muchas veces el rol del docente y el del alumno y estamos en un momento en el que, sin duda, se tiene que producir otro cambio.

Los ordenadores han entrado en el aula sin pedir permiso; ahora tenemos que ver qué hacemos con ellos y, sobre todo, asegurarnos de que eso que hagamos con ellos nos ayude en nuestra tarea educadora.

Tradicionalmente han existido tres usos distintos de estas Nuevas Tecnologías en la Educación:

—Como un fin en sí mismo: el de aprender a usar programas, instalarlos, mantenimiento de un aula de ordenadores, etc.
—Como un medio en el proceso educativo, como lo fue en su tiempo la tabla de cera o la pizarra o el uso de los proyectores de transparencias. Este es el uso más interesante de las Nuevas Tecnologías.
—Como un instrumento en la gestión ordinaria, mucho más eficaz que los utilizados hasta el momento y que facilita enormemente gran variedad de tareas que ya se realizan, multiplicando sus posibilidades, rapidez y alcance.
Nos hemos referido a este último apartado, conscientes de que se trata casi de “la hermana pobre” del uso de las Nuevas Tecnologías en la Educación, pero también de que es un uso legítimo y ventajoso. Hoy en día hay ordenadores en todas las secretarías y, gracias a ellos, es posible llevar el control de los alumnos, la contabilidad, los recibos, etc. La aparición de nuevas herramientas abren multitud de posibilidades que tenemos que descubrir.

José Ignacio MIR MONTES
Colegio “Irabia”
Tel.: 948 12 62 22 . 

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