EXTREMADURA. Ibarra, rebelado contra Microsoft, pone los ordenadores al alcance de todos

La Roca de la Sierra, con 1500 habitantes, cuenta ahora con un IES con capacidad para más de 700 alumnos, parte de una apuesta del gobierno de Extremadura que puede calificarse de triplemente ambiciosa: busca convertir a Extremadura en pionera española de la Sociedad de la Información, apoyada en un sistema operativo diferente al que es casi monopólico en el mundo -Windows- y utilizar los centros educativos como vía de acceso de todos en la comunidad a las facilidades de información y comunicación que brindará la red local (Intranet de Extremadura) y a las que ofrece Internet.

“Siempre hemos llegado de últimos a los cambios, esta vez seremos los primeros” anunciaba Rodríguez Ibarra a los periodistas que los acompañaron a él y al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a visitar el centro el lunes 20. Las aulas con escritorios “informatizados” donde dos alumnos comparten un ordenador, son la muestra de lo que habrá en otros 12 centros de la Comunidad para cuando comience el nuevo curso en septiembre, y en 50 centros para cuando termine el cuatrienio, según la Junta. Aquí también la meta nacional de 15 alumnos por ordenador del programa Internet para Todos se supera largamente.

Pero esa ratio es ahora lo de menos. Al trabajar sobre una plataforma basada en Linux (LinEx) los extremeños son la primera administración de Europa en adoptarlo, y el consejero de Educación dijo a MAGISTERIO que se ahorran entre 210 y 240 euros -35.000 a 40.000 pesetas- como promedio en licencias por ordenador. Documentos de la Consejería de Educación hablan de “hasta 30 millones de euros ahorrados en licencias”, millones que quedan libres para comprar miles de ordenadores más, para la formación de los docentes o para otras tareas. Y está el tercer sueño: decenas de miles de extremeños utilizando las aulas fuera de horario de clases para acceder a la Intranet extremeña, para comunicarse utilizando Internet, para impulsar sus negocios y conectarse con el mundo sin abandonar la región. La nueva jornada escolar facilita este uso de los centros como canal de acceso de todos a las opciones de la Sociedad de la Información.

¿Problemas?

La fuente más obvia de posibles problemas parece bien prevista. A diferencia de México, que debió enterrar su proyecto de 1998 de difundir la informática basada en Linux por falta de programadores en esa plataforma y por falta de soporte técnico para las escuelas, Extremadura está formando a 900 docentes en el manejo de su LinEx y en tecnologías de información en general. Encargó el desarrollo de numerosas aplicaciones, desde hojas de cálculo como el Excel de Microsoft hasta un procesador de palabras que sustituye al Word pero es compatible con él. Además se está alentando a los docentes a desarrollar materiales educativos en la nueva plataforma.

La otra fuente de fallos puede estar en el aprovechamiento del acceso a la tecnología. La formación que se ha dado a los docentes deberá llevarse a los otros ciudadanos para que utilicen los centros, y así la revolución extremeña se haga realidad.