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Experimentar las formas más funcionales en una exposición interactiva de Cosmocaixa

En Cosmocaixa (Alcobendas) podemos visitar una exposición que versa sobre este tema hasta el verano de 2003. “Y después fue... ¡la Forma!” es el título de la muestra donde encontraremos las ocho formas más habituales y, lo que es más importante, los motivos por los cuales lo son.
Miércoles, 23 de octubre de 2002
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Al igual que la selección natural escoge las especies más fuertes y hábiles para sobrevivir, también escoge las formas más funcionales. Por este motivo, existe una serie de patrones que se repiten frecuentemente en la naturaleza.

A la hora de hacer una clasificación general de las formas podemos distinguir:
—Formas vivas: por ejemplo, un huevo de dinosaurio perfectamente esférico.
—Formas espontáneas: es el caso de un canto rodado, que al ser arrastrado por el agua ha experimentado una erosión y como consecuencia se ha convertido en una piedra redonda.
—Formas diseñadas: son aquellas en las que ha intervenido la acción del hombre como, por ejemplo, una antigua bala de cañón.Viendo estas tres piezas juntas en la exposición es difícil distinguir cuál es cuál, y es que la esfera es la forma que más se repite en nuestro entorno. Por algo será.
Para empezar hay que decir que una cría de dinosaurio está más protegida dentro de una esfera que dentro de cualquier otra forma, porque el huevo redondo mantiene el calor, puede rodar y es más difícil de morder en el caso de que sea atacado.

Otras formas

Pero además de la esfera, en la exposición encontramos siete formas también muy conocidas:
—El hexágono pavimenta: esta forma de seis lados proviene del cilindro y surge cuando varios elementos circulares se disputan un espacio. Al apretarse unos contra otros surgen las seis tangencias. Una prueba de ello son las colmenas de las abejas que inicialmente están formadas por cilindros, pero al apretarse, se pavimentan las celdillas y se ahorra cera.
—La hélice agarra: un ejemplo de esto son las semillas helicoidales, que se “agarran” al aire para llegar más lejos o los tornillos que sujetan las más variadas estructuras.
—La onda mueve: algunos animales, como por ejemplo las serpientes, consiguen su desplazamiento gracias a un movimiento ondulatorio.
—La catenaria concentra: se trata de una parábola, una curva fácil de hacer y capaz de sostener grandes edificaciones sin necesidad de contrafuertes.
—Los fractales intiman: el sistema nervioso humano tiene forma fractal y de esta forma consigue llenar el espacio con continuidad.
—La espiral empaqueta: permite crecer sin ocupar espacio. Por ejemplo, los cuernos de algunos animales.
—El ángulo penetra: las lanzas terminan en ángulo, precisamente por ese motivo.

Experimenta

Todas las piezas de la exposición son auténticas y además dispone de varios puntos en los que se puede comprobar lo que hemos aprendido. Por otro lado, Cosmocaixa organiza dos itinerarios enfocados a los alumnos de Primaria y Secundaria, que incluyen talleres. Jorge Wagensberg, director de la exposición, considera que “se trata de un tema innovador, que desde otros enfoques podría dar lugar a muchas más exposiciones”.

Más información en el teléfono 91 484 52 00. 

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