La Tierra es mi casa gigante

La fuerza de la ilusión. Bajo este lema se esconde lo que ya supone la segunda fase de un proyecto medioambiental, el que está llevando a cabo desde 1999 el CP “Manuel Riquelme” de Hurchillo (en Orihuela, Alicante) en nombre de Félix Rodríguez de la Fuente.

Al Contrato Educativo de la Tierra –así se denomina esta iniciativa de protección– se han suscrito, procedentes de toda España, más de un millón de niños. Un millón de niños que, con edades comprendidas entre los 3 y los 16 años, tienen ahora la misión de convertirse en “agentes ambientales” para, de este modo, despertar la conciencia de los adultos.

Y es que este modesto centro –tan sólo cuenta con 70 alumnos– ya ha conseguido en su primera fase, finalizada en junio de 2001, todo un reto: su campaña en pro de la salvación de la tierra fue secundada no sólo por muchos otros colegios de la península, sino también por la mayoría de los gobiernos autónomos, al haber recibido el respaldo de, entre otras, las consejerías de Educación y Medio Ambiente de Cantabria, Baleares, Canarias, Madrid, Andalucía, Castilla-León, Extremadura, Ceuta, Melilla, Murcia, Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

El presidente, también

Pero el proyecto de Hurchillo ha llegado hasta las más altas esferas. Así, la que fuera presidenta del Parlamento Europeo, Nicole Fontaine, y el presidente del Gobierno español, José María Aznar, han secundado, a través de sendas cartas enviadas al centro de la pedanía oraliana, el Contrato Educativo de la Tierra. Asimismo, muestras de apoyo procedentes del Museo de la Ciencia de Madrid, el Club Disney de Tele5 –que grabó su programa en el centro y trasladó hasta allí a uno de sus personajes más conocidos, el Capitán Ozono, que también participó en la iniciativa–, Radio Televisión Española, la Asociación de Pescadores del Río Sil de León, el responsable del Proyecto Mediterráneo Occidental de la Unesco, así como la Confederación de Padres de Alumnos de la Comunidad Valenciana, entre otros colectivos, organismos y asociaciones, se han hecho notar en el colegio alicantino.

Además, la Fundación Eroski colaboró con el proyecto acelerando en los últimos días de campaña la firma de contratos. Para ello, situó tres mil puntos en toda España a través de los cuales distribuyó un total de un millón de contratos.

Todo un compromiso

El acto final de recepción de contratos se realizó el 5 de junio, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente. El CP de Hurchillo solicitó una caja de tierra a un colegio de cada comunidad autónoma como elemento representativo para unirla en este evento. Los diferentes centros que se sumaron a la iniciativa a raíz de este proyecto han organizado actividades en sus colegios y han programado experiencias que han implicado tanto a los niños como a sus padres y profesores.

En el acto, el alcalde de la ciudad, José Manuel Medina, y el conseller de Medio Ambiente, Fernando Modrego, fueron los dos únicos adultos capacitados para firmar un contrato en el que los niños se comprometían a no dejar correr el agua, apagar las luces, poner bolsas independientes para clasificar la basura, mantener limpia la ciudad, respetar las zonas verdes, etc.

Según comentaba la alcadesa de Valencia, Rita Barberá, que apoyó personalmente la iniciativa,“la labor de concienciación ambiental de los más jóvenes contribuirá a la sostenibilidad de nuestro planeta”.

El CP de Hurchillo ha conseguido que, por primera vez en el mundo, más de un millón de niños firme un compromiso medioambiental. No en vano, su compromiso para con la Educación Ambiental viene de atrás. Concretamente, suman 14 los años de trabajo del colegio en este ámbito, lo que le ha supuesto obtener en dos ocasiones el Premio Nacional de Medio Ambiente y ser desde 1992 Escuela Asociada de la Unesco.