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Catalanes y vascos, contra las imposiciones de Pilar del Castillo

La imposición del estudio de un número mínimo de horas de Lengua Castellana a las comunidades con lengua vernácula ha abierto la caja de los truenos entre los consejeros más nacionalistas, que lo califican de “agresión estatal”.
Miércoles, 30 de abril de 2003
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“Asunto político” o “agresión a las competencias autónomas” son las razones que barajan los consejeros autonómicos, de Cataluña y País Vasco principalmente, para explicarse por qué el MECD remueve las aguas de un mar tan sensible como el de la lengua propia y la identidad cultural de cada región y por qué lo hace precisamente ahora.

La consejera catalana de Educación, Carme Laura Gil, fue la primera en responder de manera rotunda al anuncio de Pilar del Castillo de fijar un mínimo de horas en todas las comunidades autónomas para el aprendizaje de la lengua castellana, concretamente 4 en Primaria y 3 en Secundaria.

Según Carme Laura, “la Generalitat seguirá con la misma metodología didáctica que hasta ahora porque funciona perfectamente”, y está contrastada “por todos los lingüístas”. Además, la consejera catalana de Educación añadió que las palabras de la ministra de Educación y Cultura “demuestran que no sabe que en Cataluña el dominio de la Lengua Castellana es el correcto y, en algunos casos, superior a otras comunidades autónomas que tienen el castellano como única lengua, como demuestra el último informe del INCE que compara resultados en las distintas CCAA”.

Aunque de momento no hay acuerdo al respecto, en las reuniones de la semana pasada los responsables del Departamento de Educación de Cataluña pidieron al MECD “que redacte el borrador con un lenguaje flexible que nos permita seguir con nuestro modelo y no nos impongan nada”.

La posición de la consejera catalana ha sido respaldada por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien afirma que “lo que quieren es que el catalán esté en peligro”. Además de una amenaza, el presidente de la Generalitat considera el contenido del decreto del Ministerio de Educación como “un intento de regresión autonómica”.

Modelo trilingüe

Por su parte, mientras las comunidades gobernadas por el PSOE critican que “la ministra se cierra en banda y no negocia nada”, la Consejería dirigida por Ánjeles Iztueta echa balones fuera y argumenta “ir por otro lado, hacia un modelo trilingüe de euskera, castellano e inglés”, para que sus alumnos puedan moverse con total facilidad en un mundo cada vez más globalizado
No obstante, no entienden la obsesión de la ministra por el monolingüísmo y lo califican como “discurso trasnochado”, al tiempo que anuncian que “aunque en nuestro modelo D de enseñanza nos falten algunos minutos no vamos a cambiarlo, ya que garantiza un conocimiento rico en idiomas”.

Desde CCOO también se ha exigido la retirada del borrador argumentando que “el MECD pretende imponer cuatro horas de lengua castellana sin tener en cuenta la realidad plural del Estado español”.

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