Y tú, ¿qué haces?

“Si tienes el poder de hacerles creer que si no se duermen vendrá un señor con un saco que se llama Coco y te llevará, imagínate el poder que tienes”. Y es que la prevención de drogodependencias es un asunto que nos compete a todos; la FAD hace un llamamiento a educadores, padres, deportistas, publicitarios, políticos, medios de comunicación… “Todos somos responsables”, añade en su nueva campaña.

Pero esto no es algo que a la FAD se le haya ocurrido ahora. Como comenta José Ignacio Calderón, director general, para MAGISTERIO, “tras 17 años trabajando en la prevención de drogodependencias y toda la experiencia acumulada desde entonces, llegamos a la conclusión de que el elemento más importante para que la prevención sea eficaz es la Educación, y además la Educación desde los tres años”. Y ahí queda para el recuerdo el spot en el que los niños de una escuela infantil se agrupaban en pastilleros, cocainómanos y alcohólicos.

Calderón señala que “hay que trabajar en la Educación preventiva”, que no es cuestión de hablar de las drogas directamente, sino de proporcionar una serie de actitudes, valores y capacidades “para que cuando llegue el momento de toma de decisiones exista el menor riesgo posible” de caer. Y lo ejemplifica de manera contundente: “Cuando los niños sean mayores y les abramos la puerta de casa para que salgan, se van a encontrar con leones, tigres y asesinos a sueldo; si no saben hacerles frente, se los comen”.

¿Y qué papel juega la Educación en Valores en la prevención? “Los valores por los que se mueve la sociedad actualmente son el dinero, el éxito, la diversión, el bienestar…–señala el director general de la FAD–. Las drogas se mueven aquí como pez en el agua, porque ayudan a la adquisición de estos valores”. Por eso en los niños hay que inculcar otra serie de valores: autoestima, autocontrol, saber tomar decisiones…

Y puesto que la Educación lo es todo y que todos somos responsables, la FAD tiene en marcha programas que cubren todas las etapas educativas y que sirven de apoyo y ayuda al profesor en su labor preventiva. Deporte, cine, literatura y música son algunos de los ámbitos que cubren estos programas. Asimismo, ha organizado escuelas de padres.

¿Quién nos educa?

Entre los programas destaca “Y tú, ¿qué piensas?”, un programa de prevención para jóvenes con el que, en palabras de Calderón, “tratamos de hacerles reflexionar sobre la realidad que tienen enfrente. En edades tempranas, sin embargo, educamos en valores para formar una personalidad que les haga ser capaces de enfrentarse a la realidad”.

Los objetivos de “Y tú, ¿qué piensas?” son, por tanto, hacer llegar a los grupos de jóvenes informaciones, datos e ideas acerca de temas importantes en sus vidas para que dispongan de esa información cuando tengan que tomar decisiones; promover y provocar el debate y la reflexión entre los grupos, y difundir las opiniones y conclusiones de los jóvenes.

Y todo esto, en favor de una Educación preventiva en la que el maestro cumple una función relevante. Como afirma Calderón, “el educador es constructor de personas, no enseñante; no debe abandonar su responsabilidad. Si lo hace, ¿quién nos va a educar? ¿Boris, Dinio, Hotel Glamour…?”. Y esto sí que asusta a todos.