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“Un 70% de los alumnos se colocan el primer año tras acabar la FP”

Entrevista en exclusiva para MAGISTERIO con José Luis Mira Lema, director general de FP.
Miércoles, 21 de enero de 2004
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Autor: Marta SERRANO

Gallego, afable, honesto… José Luis Mira Lema cree en la juventud y, sobre todo, en las inmensas posibilidades de los que se preparan gracias a los módulos de tipo profesional.

—¿Qué motivos deciden a los más jóvenes a decantarse cada vez más por los estudios de FP?
—La Formación Profesional está siendo una oferta muy acertada, muy válida para que las personas, además de conseguir un bagaje cultural y profesional, se inserten profesionalmente. Hoy la formación de tipo profesional tiene una valoración social muy buena, sobre todo por el mundo productivo, por los empresarios, y esto hace que las personas que realizan este tipo de estudios se coloquen muy bien y rápidamente tras terminar su formación y, al mismo tiempo, que estén muy bien, a gusto con su trabajo, que es también muy importante.

—¿Está cambiando la mentalidad de los padres respecto a la FP?
—Por supuesto, porque al estar los jóvenes contentos con su trabajo, la satisfacción se nota en los hogares y en la valoración positiva por parte de la sociedad.

—Los datos más recientes, ¿reflejan un equilibrio entre los jóvenes que optan por la FP y los que se decantan por los estudios universitarios?
—En el año 1996 estábamos en torno a un 35,7% de alumnos de FP, mientras el resto estudiaba Bachillerato, pero hemos pasado a algo más del 42%, según los datos del curso 2003-04. Evidentemente estamos aún un poco lejos de lo que está sucediendo en otros países de Europa, donde se sigue manteniendo un 41% de alumnos que cursan Bachillerato frente a un 59% que estudia FP.

—Las reformas educativas, ¿pretenden el equilibrio o incluso que los estudiantes de FP superen a los universitarios?
—Se pretende dar respuesta a lo que reclama la sociedad. Lo que ha pasado en España durante mucho tiempo es que se ha formado a muchísima gente siguiendo la línea del Bachillerato y las carreras universitarias. Esto implica que haya una formación muy buena, afortunadamente, pero cuando vamos a ocupar puestos de trabajo hay una sobrecualificación. Es decir, hay personas que están ocupando puestos de trabajo que tienen una titulación superior a la que se requiere en ese puesto. Eso no es malo, pero tampoco es bueno porque, en principio, eso crea en las personas una infravaloración de sus expectativas y sus estudios que les lleva a caer en el desánimo al tener una formación mayor de la que requiere el trabajo. Por eso debemos lograr adecuar las titulaciones a las necesidades de nuestro sistema productivo. Desde este Departamento tratamos que se forme a la gente para el empleo, posibilitando la actualización continua de conocimientos, para que si evolucionan las profesiones evolucionen también las cualificaciones de las personas.

—La razón por la que buena parte de los alumnos no cursan estudios de tipo profesional radica en el deseo de muchos padres de que sus hijos pasen por la Universidad. ¿Ha cambiado esta percepción?
—Cambia poco a poco. Todos los padres queremos para nuestros hijos lo mejor, y lo mejor sería que fueran doctores o licenciados, y que tuvieran un puesto acorde con su titulación. Pero hay una diferencia importante, porque antes el padre sufría porque el niño no iba a la Universidad, y no iba porque no había conseguido el Graduado Escolar. Por tanto, la frustración era porque el niño no era un buen estudiante, asociando el ingreso en FP al fracaso escolar. Hoy eso ha cambiado, porque la titulación que se exige para Bachillerato y para FP es la misma. Por tanto, las personas que van a FP, que cada día son más, van voluntariamente, y van porque están convencidos de que es una buena posibilidad de futuro. La mentalidad de padres e hijos ha cambiado de forma considerable.

—Los empresarios están contentos con los alumnos de FP en prácticas, ¿Cuáles son sus cualidades básicas?
—La FP era una gran desconocida antes. Hay buenos equipamientos y buenos profesores, pero antes no había una relación entre Educación, empleo y empresa. Ahora los alumnos tienen que pasar obligatoriamente un periodo de formación en las empresas que varía de las 350 a las 700 horas. Ahí es donde se descubre la Formación Profesional. El empresario puede ver la preparación que tienen los alumnos, y puede ver que sus conocimientos llegan a la prevención de riesgos laborales, a la utilización de las TIC, a la formación en idiomas, etc; y eso hace ver al empresario que tiene un trabajador con un potencial enorme. Este cambio en la visión del empresariado hace que muchos alumnos se incorporen a las empresas nada más terminar su módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT).

—¿Qué datos se tienen sobre la incorporación de alumnos a estas empresas?
—Estamos aún haciendo el estudio, pero manejamos unas cifras en torno al 70% de personas que se colocan nada más acabar la FP. No obstante, según los estudios de las Cámaras de Comercio, también existe un porcentaje que no se coloca inmediatamente después de concluir sus estudios, pero sí en el plazo de un año de haber terminado. Los datos son muy positivos pero, de todos modos, hay profesiones donde se colocan antes y otros sectores donde se tarda más.

—¿Cuáles serían los sectores más dinámicos en estos momentos?
—Varían constantemente. Ahora mismo los sectores relacionados con la construcción, madera y mueble, cerámica o fabricación mecánica, son punteros en cuanto a la empleabilidad.

—¿De qué novedades se puede hablar con respecto a las retribuciones?
—La situación ha cambiado drásticamente y hoy, muchos alumnos de ciclos de Grado Superior, han pasado previamente por la Universidad. Sin embargo, realizan estudios de Formación Profesional porque saben que es una forma de inserción más inmediata e incluso mejor retribuida.

Sectores claves

En el mercado laboral español predomina la pequeña y mediana empresa y, por lo tanto, hay que formar a las personas en Contabilidad o Marketing para que sean capaces de gestionar sus pequeñas empresas. En las Pymes es donde se está concentrando la fuerza productiva de la economía española hoy.

En cuanto a los sectores con mayores posibilidades de crecimiento y formación de empleo en este momento, se encuentran, entre otras; Seguridad y Medio Ambiente, que son quizá los dos sectores claves. Pero también hay otros a tener en cuenta como los relacionados con la atención a los niños y a los más mayores.

Hay puestos de trabajo que necesitan personal cualificado, que domine las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), los idiomas, etc. 

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