¡Todos a investigar!
Autor: Esther ORIZ
Acercar la ciencia a los niños desde una perspectiva más lúdica es la finalidad de los talleres educativos de Cosmocaixa, el Museo de la Ciencia de Alcobendas (Madrid). Estas actividades ofrecen la posibilidad de que padres e hijos se diviertan y descubran toda una serie de fenómenos científicos.
Los talleres familiares se desarrollan los sábados y domingos de este mes y del que viene. Sus principales destinatarios son niños de a partir de siete años con intereses científicos y ganas de vivir nuevas experiencias.
Construyendo aviones
Grandes y pequeños tienen una oportunidad única para conocer los secretos de la aerodinámica. La cita es el próximo 28 de febrero en el taller Construímos y aprendemos cómo vuelan los aviones. ¿Papá, por qué vuelan los aviones? Lo cierto es que esta pregunta, bastante frecuente, puede provocar en ocasiones un verdadero aprieto. Pues bien, en este taller padres e hijos descubirán juntos los principios científicos que permiten que un avión se mantenga suspendido en el aire.
Además, podrán meterse en la piel de un ingeniero aeronaútico, pudiendo llegar a construir modelos de aviones con un motor eléctrico. De forma sencilla se irán explicando las partes del avión, se montarán y, finalmente, se realizará la gran prueba de fuego: los niños harán volar su propio avión y comprobarán si la instalación de todas las piezas se ha hecho de forma correcta.
No dejamos la rama de la mecánica. Para los pequeños que tengan curiosidad por los motores eléctricos, cúales son sus partes, en qué utensilios se encuentran, cómo funcionan y cómo se construyen, Cosmocaixa ha preparado para el día 27 de marzo el taller Construimos un motor eléctrico. Un sitio para divertirse con imanes, electroimanes y electricidad en general.
Los monitores también están preparados para acoger a los niños y padres que quieran cococer más de cerca el mundo de las bombas de agua. Después de pasar por el taller Construímos bombas de agua, los participantes podrán aplicar el funcionamiento de las citadas bombas a maquetas y belenes.
También podrán servir de forma misteriosa una bebida en la mesa e impresionar al resto de comensales.
Pintar y modelar
Un museo de ciencia no tiene por qué centrarse en contenidos puramente matemáticos o físicos. Por esta razón, se trata de potenciar otra serie de actividades creativas, donde la ciencia está al servicio del arte. De modo que los niños que tengan inquietudes plásticas también pueden disfrutar con otra serie de talleres, esta vez más artísticos.
El próximo 7 de marzo tendrá lugar un taller donde los pequeños puedan utilizar ceras, plastilinas, arena y otros materiales. Con ayuda de los monitores, los visitantes podrán crear cuadros de temática libre, como ya lo hicieron otros niños en pasadas ediciones. El resultado, unas obras bonitas, sorprendentes y originales al mismo tiempo.
¡A crear fósiles!
Le toca el turno ahora a un taller arqueológico. Y es que algún día uno de los participantes de Las huelllas del pasado podrá descubrir los fósiles de algún yacimiento arqueológico. Sin embargo, de momento se tendrá que conformar con la creación artificial de fósiles.
Los niños dispondrán de una hora para crear sus fósiles de barro y escayola que, a pesar de no ser originales, sí que sirven para explicar las caracteríticas principales de estos vestigios del pasado.
Documentales científicos
Cine y ciencia se alían con más frecuencia de lo que se podría pensar. De hecho, son muchas las películas que aúnan un doble objetivo: divulgar y entretener. Así, Cosmocaixa también ha organizado para los próximos meses un Ciclo Familiar de Cine Científico. Una de las citas es el 28 de marzo, día en que se proyecta la película D.A.R.Y.L, que cuenta la historia de un extraño niño incapaz de recordar su pasado, pero que poco a poco lo va recuperando.
