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El Ministerio denunciará a la Junta de Andalucía por incumplir las normas de evaluación de la Ley de Calidad

El principal problema es que para la Consejería andaluza la evaluación debe ser “global”, mientras que el Ministerio quiere que sea “diferenciada” por asignaturas.
Miércoles, 18 de febrero de 2004
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Autor: José M. LACASA

A pesar de que el plazo no ha acabado, nada parece que pueda evitar que el Ministerio de Educación tenga que poner un contencioso contra la consejería de Educación andaluza, presidida por Cándida Martínez.

El problema está en la orden de evaluación que sacó la Consejería en noviembre. Al conocerla, el Ministerio presentó un requerimiento, cuyo plazo está a punto de expirar sin que en Andalucía nadie tome medidas. El polémico documento es un refrito entre la normativa LOCE (que impide que un alumno pueda promocionar o titular con más de dos suspensas, o con dos si las asignaturas son Lengua y Matemáticas) y las antiguas normas Logse. El “cacao” es de tal naturaleza que, para un escrito de cuatro páginas, la Consejería ha necesitado cinco para explicar las dudas surgidas entre los profesores.

Los puntos principales de litigio van, más allá del lenguaje encontrado (la LOCE habla de asignaturas, la consejera de áreas o materias, y así todo el rato). El principal problema –aparte de que Cándida Martínez se niega a calificar numéricamente, tal y como es obligado por la Ley de Calidad, y sigue el sistema antiguo– es que para la Consejería andaluza la evaluación debe ser “global”, mientras que el Ministerio quiere que sea “diferenciada” por asignaturas.

Parece poca cosa, pero detrás de esta polémica existe algo importante: Cándida Martínez no puede permitirse, según una investigación que está ultimando este periódico, aplicar la Ley de Calidad, porque el fracaso escolar –que supera el 30%, uno de cada tres alumnos– podría pasar a un sonrojante 50%. Uno de cada dos alumnos no obtendría el título de ESO. Y es que, al separar cada materia por separado, no se puede utilizar el sistema Logse, bastante difuso en cuanto a objetivos: se basa en que el claustro considere que el alumno tiene la madurez necesaria e ideas semejantes. Si la ministra sigue empeñada en que su Ley de Calidad se cumpla, esta vez sí que llegará la sangre al río.

 

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