El PC de los más peques

En un aula podemos encontrar pizarras, cuadernos o bolígrafos, pero en la Institució “Montserrat” hemos creído conveniente integrar el ordenador como un elemento más; y es que hoy en día no debemos desaprovechar esta herramienta dentro de la clase.

Por esta razón, los niños empezaron con los programas que actualmente hay en el mercado. Además, nos planteamos una serie de objetivos básicos: aprender el manejo del ratón, y familiarizarse y respetar el material tecnológico (monitor, teclado y micrófono).

Pronto nos dimos cuenta de que los niños de tres años no sólo no presentan dificultades para entender, intuir y adaptarse a cualquier programa, sino que les gusta desubrir las cosas por sí mismos, ayudarse entre ellos y turnarse en el uso del ordenador.

En clase se dieron varias situaciones, ya que mientras unos se dedicaban a repetir constantemente una misma actividad, otros buscaban resolver dificultades que muchas veces el maestro no puede solucionar, pues tiene que respetar los diferentes niveles en un grupo de tres años.

Todos en el ordenador

Decidimos estipular unos horarios y normas para que todos los niños tuvieran la oportunidad de acceder al ordenador. Nuestra intención es que los pequeños se acerquen a la informática, y que lo hagan sin temor.

Por ello, intentamos personalizar el ordenador de varias formas. Así, por ejemplo, se fueron cambiando los fondos de escritorio dependiendo de la epoca del curso. Algunos de los escogidos por los pequeños fueron un árbol de navidad o flores en primavera.

Los niños ya se habían familiarizado con el ordenador y los programas, con lo que decidimos realizar una serie de actividades para entretenerles. Cogimos la webcam, el escáner y dos programas: uno de autor y otro de tratamiento de imágenes.

Después de muchas horas de trabajo, realizamos un CD con aplicaciones o juegos dirigidos especialmente a alumnos de Infantil.

Un software educativo

Las aplicaciones estaban compuestas por un total de cinco juegos interactivos y una pequeña movie, cuyo objetivo era descubir y reforzar aprendizajes de manera lúdica. Para poder jugar, hay que hacer clic en el gráfico escogido y, tras una agradable música, ya se tiene delante el juego.

Uno de estos juegos es el Cancionero del aula. La dinámica es muy sencilla, ya que únicamente hay que clicar encima de alguno de los dibujos que aparecen en la pantalla e intentar responder a las adivinanzas que se plantean.

Por cada adivinanza acertada, se reproduce una canción relacionada con el dibujo, además de una animación. Este simple juego ayuda y motiva a la memorización de las canciones, así como a controlar y mejorar el ritmo.

Además de entonar algunas canciones, los pequeños se aplicaron en Un poco de mates, donde se presentan imágenes de juguetes que los niños tienen en casa o en el aula, y que anteriormente se han escaneado. Con esta actividad se refuerza el aprendizaje de las formas, los colores, los tamaños y los números.

Aunque los contenidos son muy básicos, los niños manejan varias pantallas a la vez, lo que aumenta el nivel de dificultad.

Juegos para leer o escuchar

En otro de los juegos los pequeños participaron en una lectura global donde habíamos incluido todas sus fotos. Se trataba de que observaran atentamente la pantalla e intentasen reconocerse y acertar su nombre: uno tiene el orden correcto de las letras, y en el otro están desordenadas. Si eligen el nombre desordenado, se oye un divertido y estridente sonido, mientras que si escogen la respuesta correcta, se escuchan sus voces diciendo su nombre y un efecto de fondo de público aplaudiendo.

Otras opciones que se ofrecen en el resto de los juegos son aprender onomatopeyas y reforzar la percepción visual de los alumnos.

Para finalizar, decidimos realizar una pequeña movie de la escuela, en la que también disfrutaron y participaron activamente los pequeños. Los espacios, personas y actividades retratados hacían que los niños sintieran una mayor proximidad con la escuela.

El ordenador, fundamental en las aulas de Infantil

Los maestros, en general, buscamos aquello que pueda motivar a los alumnos y utilizamos todas las estrategias de nuestro entorno que sean significativas o que, sencillamente, puedan concentrar su atención en una clase.

Por esta razón, intentamos que el aprendizaje sea lúdico, atractivo e integrador en las diferentes fases del desarrollo personal del niño. Se trata, asimismo, de adaptarse a las diferentes personalidades, ritmos o características que puedan poseer de forma general los pequeños.

Cuando en el aula utilizamos las Nuevas Tecnologías, el aprendijaze resulta gratamente divertido, porque los niños se entretienen grabando su voz, haciendo fotografías, filmando un vídeo o jugando con el ordenador. Además, este último nos permite conectar con el mundo exterior a través de internet, gracias al que podemos buscar información y escribir o mostrar trabajos con programas informáticos.

Por tanto, parece indispensable utlizar el ordenador, ya que presenta un amplio abanico de posibilidades, tales como conocer los nuevos códigos y nuevos lenguajes que se van a encontrar los niños en la sociedad actual. De algún modo, es responsabilidad de los profesores ofrecerles dentro del currículum escolar el desarrollo y conocimiento de las Nuevas Tecnologías. Aprender a utilizar el ordenador con un sentido crítico sólo se puede hacer cuando se conoce, cuando el niño experiementa de forma directa y aprende a manejar sus elementos básicos. Además, es importante que un profesor preparado y motivado guíe a los alumnos en estos conocimientos.

Manuela VIDA
Institució “Montserrat”
(Barcelona)