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Globalizar la solidaridad en tierra de todos

El futuro del mundo, compromiso de todos. Bajo este lema, Manos Unidas pretende despertar conciencias para que nadie se sienta ajeno al drama global. Se trata, por tanto, de trabajar por la globalización de la solidaridad.
Miércoles, 10 de marzo de 2004
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Autor: Zaida PÉREZ DE ARANDA

Hagamos del mundo la tierra de todos es el título de la campaña dedicada a la globalización que Manos Unidas ha presentado para el trienio 2004-06. De este modo, durante los próximos tres años la ONG trabajará por la globalización de la solidaridad en un mundo en el que la realidad más globalizada es la pobreza.

Todos soñamos con un mundo próspero y pacificado, un lugar bueno para vivir. Esta aspiración convierte a Hagamos del mundo la tierra de todos en un imperativo moral y un compromiso con los pobres. No en vano, la certeza de que todo individuo tiene parte de responsabilidad a la hora de crear un mundo mejor para todos hace que Manos Unidas apueste por cada persona como pieza fundamental en el engranaje que puede cambiar el actual rumbo de la globalización.

El presente y el futuro del mundo está amenazados porque no favorecemos el acceso a las oportunidades de bienestar, justicia y paz. Atenazados por el individualismo, el pasotismo, el miedo a perder la vida acomodada, y apoyados en la relativa previsión de un mañana seguro, parece que nos urge pensar y organizar un mundo distinto del actual. Por ello, a lo largo de este año 2004 se trabajará bajo el lema El futuro del mundo, compromiso de todos. Un lema que, aunque puede sonar ingenuo o utópico, pretende despertar las conciencias de todos.

A lo largo de los tres últimos años, Manos Unidas ha centrado los mensajes de sus campañas en la exigencia de paz como tarea permanente cuyos fundamentos son la práctica de la justicia, del diálogo y la no violencia, y el desarrollo humano integral, solidario y sostenible.

Durante la presentación de la campaña, intervinieron tres misioneros que desarrollan su labor en países muy castigados por la pobreza: Etiopía, Brasil e India. Tres personas comprometidas que han puesto en marcha proyectos destinados a garantizar un futuro mejor para miles de personas desposeídas de sus derechos más básicos.

El padre Miguel Ángel Melendo relató sus experiencias en Etiopía. Este médico sacerdote atiende en la región de Gambella el centro de salud y una serie de dispensarios dependientes de él, una clínica en la que se presta atención muy especial a los niños de la región y a las madres de familia que reciben formación para el cuidado personal durante el embarazo y el parto y de sus hijos una vez nacidos.

Por su parte, la hermana Primitiva Vela, lleva más de 30 años en India. En Akur atiende el Hogar de las Niñas sin casa, donde viven más de 220 niñas rescatadas del trabajo infantil, la prostitución o la doga.

En Brasil trabaja desde hace décadas el padre Rosalvino Morán, que se ocupa desde 1981 del centro Comunitario de los Salesianos en Itaquera, un distrito de Sao Paulo.

Por otro lado, Manos Unidas también se ocupa de la formación de los más pequeños. En este sentido, ha editado el vídeo educativo El Señor de los Mosquis. La comunidad de las moscas, primero de la trilogía producida por Dygra Films, que tendrá como tema central la globalización: los peligros que supone y los posibles beneficios que conlleva. La película está dirigida a niños de a partir de 4º de Primaria y hasta 2º de ESO.
Información: www.manosunidas.org 

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