La FAD anima a reflexionar sobre el papel de la familia
Autor: Rodrigo SANTAMARÍA
Provocar la reflexión sobre la familia como “agente de transmisión de valores de socialización y educativos” ha sido el objetivo del II Congreso “La Familia en el siglo XXI”, un evento organizado por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción que se inició en Madrid el pasado día 24 en Madrid y fue clausurado el 3 de marzo en Sevilla.
Aunque el espectro temático del congreso, al que asistieron unos 1000 expertos, tiene, en principio, vocación totalizadora sobre todas las cuestiones que atañen directa o indirectamente a la institución, este año, los organizadores han querido otorgar especial relevancia a los procesos de cambio social que han obligado a la familia a emprender su propia adaptación paralela. Otro de los ejes fundamentales del encuentro fue la comunicación de la familia con otros entes sociales y entre sus propios miembros.
Función innegable
El director general de la FAD, Ignacio Calderón, destacó, durante la inauguración del congreso, que la familia “es una institución que debemos atender, cuidar y saber por qué avatares está pasando, porque las funciones que cumple so innegables”.
Al acto inaugural acudieron numerosas personalidades como la Reina Sofía, el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana o los alcaldes de Madrid, Valencia y Sevilla, respectivamente Alberto Ruiz-Gallardón, Rita Barberá y Alfredo Sánchez Monteserrín. Fueron de hecho esta cartera ministerial y los tres ayuntamiento citados los organismos que más apoyo han prestado al congreso desde un punto de vista institucional.
Convivencia
Si en Madrid las cuestiones tratadas fueron tantas y tan amplias que resulta imposible trazar el núcleo de las sesiones capitalinas, las conferencias de Valencia (1 de marzo) y Sevilla (3 de marzo) se centraron respectivamente en el papel educativo de la familia y en las implicaciones para la misma de la masiva llegada de inmigrantes experimentada en los últimos años.
Poco antes de la celebración del encuentro, la FAD había puesto en circulación un estudio con revelaciones sorprendentes sobre las relaciones paterno-filiales. Por ejemplo, un 40% de padres afirma no saber manejar adecuadamente los problemas de convivencia. Además, uno de cada tres reconoce que no educa bien a sus hijos, mientras que uno de cada cuatro declara que la opinión del hijo suele imponerse.
