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“No creo que el PSOE paralice el calendario”

Entrevista en exclusiva con Carmen González, viceconsejera de Educación de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Miércoles, 12 de mayo de 2004
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Autor: JM de MOYA
Rodrigo SANTODOMINGO

Curtida en mil batallas, situada en el extremo opuesto de la corrección política, Carmen González, viceconsejera de Educación de la Comunidad de Madrid, no ahorra palabras en defensa de la Ley de Calidad. Madrid se perfila como el principal bastión de la resistencia LOCE. Ella reconoce que lo único que teme es que nadie la siga.

—¿Cuándo cree que va a publicar el Gobierno el decreto de paralización del calendario?
—Sinceramente, yo creo que no van a hacer el decreto. Existen unos plazos para programar el curso, y el 15 de mayo es la fecha límite que yo tengo para que se entreguen los sobres de matrícula. La matrícula en 3º de ESO, cuando empiezan los itinerarios, implica tres sobres: itinerario uno, itinerario dos y PIP. Yo, ¿qué hago? Si no hago nada, se entiende que no se aplica la ley en vigor, pero aplicarla es lo que estoy obligada a hacer porque no hay nada que me indique lo contrario.

—Pero, en caso de que al final lo saque, ¿cuál sería el plazo máximo?
—El Ministerio puede sacar el decreto cuando le dé la gana. Pero hay una cosa. El decreto de calendario actual es de plazos máximos, es decir, topes en el tiempo de implantación, y añade que se empezará a aplicar en el 2004-05. El decreto no puede derogar la ley, sólo puede retrasar su aplicación, que es lo que van a hacer. Pero, ¿cómo pueden sacarlo en junio? Y les va a dar junio… Son tres trámites. Conferencia de consejeros, que puede ser una tarde, pero es un trámite. Dictamen de Consejo Escolar, en el que estarán esperando cambios, y Consejo de Estado, que es el último en consultar.

—¿Tendría el decreto efectos retroactivos para las reformas que ya han empezado a implantarse, por ejemplo itinerarios?
—Las únicas leyes que tienen efectos retroactivos son las penales y en beneficio de los reos.

—Entonces, si el decreto de itinerarios ya está publicados en Madrid y han empezado a aplicarse, ¿nada prohibiría que siguiera en vigor?
—Yo entiendo que no. Otra cosa es que hagamos la reflexión de adónde vamos nosotros solos. Puede que al final tengamos que dar marcha atrás, que todo haya sido en balde. Podría meterme en una batalla jurídica sobre si es o no retroactivo. En fin… Alguien dijo que el trabajo inútil conduce a la melancolía… Pero eso es el futuro: ahora tenemos la plena convicción de que estamos haciendo lo correcto.

—¿Estais consensuados con el resto de comunidades del PP?
—Estamos de acuerdo en que la ley en vigor y que hay que aplicar es la LOCE. Pero lo fácil es no implantar una reforma. Lo contrario cuesta dinero y esfuerzo. Y sí, están de acuerdo, pero la realidad es que los únicos que hemos sacado los decretos hemos sido nosotros [Algunas CCAA del PP, como Murcia o Valencia, sí han publicado algunos decretos]. Hemos tenido cuatro meses para sacar los decretos, y el resto desde junio. No obstante, me consta que muchas los tienen elaborados y en Consejo Escolar.

—Teniendo en cuenta su experiencia como ministra, ¿cree que Esperanza Aguirre se ha tomado la aplicación de la LOCE como un desafío personal?
—Pienso que ante todo es un compromiso institucional. Tiene el convencimiento de que hay que aplicar la ley, igual que ella y yo hicimos con la Logse cuando coincidimos en el Ministerio. Recuerdo que hubo que adscribir a todos los niños de 7º y 8º de EGB a los institutos con unas resistencias tremendas, sobre todo de padres, en Aragón por ejemplo. Ella dijo que no le gustaba la Logse pero que iba a aplicarla, y eso es lo que hizo. Claro que cree que es una ley que mejora la calidad de la enseñanza. Es lógico que tenga una mayor sensibilidad hacia estos temas. Pero esto no quiere decir que se tome su aplicación como un reto.

—No reto, pero sí un compromiso, una implicación más personal quizá. El resto de comunidades del PP también tienen el imperativo legal y no han acelerado tanto la aprobación de decretos.
—Yo creo que es más porque no han hecho los deberes a tiempo. También es una cuestión de impulso en la que ha influido mucho su carácter. La presidenta es una mujer proactiva y valiente, y sí es cierto que cuando estás desarrollando algo en lo que crees lo haces con más energía.

—¿Por qué ese empeño en paralizar la Ley de Calidad con tantas prisas?
—La actitud del Gobierno es irresponsable. Provoca caos llamando a la desobediencia difícil. Ellos tienen perfecto derecho a cambiar las leyes si tienen la mayoría suficiente, pero deben hacerlo con los procedimientos legalmente establecidos. Vamos a cambiar la Constitución, por ejemplo. Y mientras qué, ¿no la cumplimos? Vamos a cambiar el Código de Circulación, ¿mientras no hay código?

—¿Pero no sería irresponsable, si sabes que vas cambiar una ley, permitir que se desarrolle cuando no ha hecho más que nacer?
—No pasa nada. En España hemos tenido aplicando a la vez tres leyes educativas. En Madrid, algunos institutos se adelantaron con la Logse y la empezaron a aplicar de forma experimental. No pasaría absolutamente nada. De hecho, es bueno porque te va a permitir comparar las bonanzas y las maldades de la reforma.

—¿Quereis demostrar que la LOCE funciona?
—Queremos aplicar la ley en vigor porque es en la que creemos. Luego, si nos evalúan, mejor. Incluso ellos, desde el Ministerio de Educación, deberían pensar que experimentar nuevas reformas no es malo. Ten en cuenta que cada reforma cuesta una generación. La Logse tenía cosas buenas y malas, cosas malas que ni el propio Partido Socialista niega. ¿Por qué no nos dejan probar?

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