Precaución, pequeño conductor
Autor: Jénifer LÓPEZ ÁLVAREZ
La Escuela de Educación Vial Itinerante es un aula móvil que recorre diversas ciudades españolas para formar a los más pequeños sobre los aspectos más importantes del comportamiento que hay que tener como peatones y como conductores.
Los índices de siniestralidad son cada día más alarmantes. Por ello, Race y Renault, conscientes de la gran importancia que el tema supone en nuestro país, han emprendido la labor de mostrar a los escolares de entre seis y 12 años, y de una manera didáctica y divertida, las ventajas que supone una Educación Vial eficaz.
Desde hace ya tres años, estas dos empresas recorren con su Educación Vial Itinerante diversas ciudades españolas en las que, tras unas nociones teóricas, los niños practican la formación debida. Este año simulan la futura aplicación del carné por puntos que próximamente se pondrá en vigor en nuestro país.
Los más de 22.000 alumnos de los más de 600 centros escolares asistentes a las dos ediciones anteriores confirman la buena acogida de este programa por parte de los ayuntamientos y el público en general. En total, el autobús ha recorrido más de 30 ciudades en las estas dos ediciones.
El apoyo de alumnos, profesores, instituciones, ayuntamientos y medios de comunicación también ha propiciado la continuidad de este proyecto.
Programación
Todos los centros escolares que acudan a la escuela itinerante en horario de mañana recibirán una clase teórica con las normas y conductas a poner en práctica como peatones, conductores de bicicletas y pasajeros tanto de transporte público como privado.
Una vez finalizada esta clase, los monitores entregarán a los niños un carné con 12 puntos, que irán perdiendo a medida que cometan infracciones en las pruebas prácticas. Como en la vida real, los alumnos tendrán la posibilidad de recuperar sus puntos si explican a los monitores las situaciones de riesgo que han cometido y qué conducta es la más segura.
En horario de tarde, la Escuela Race-Renault se destina a formar e informar en materia de Educación y Seguridad Vial a los mayores. Se trata de transmitir a los adultos la importancia que tiene inculcar conductas seguras a los más pequeños: el uso de las silla de retención infantil, los cinturones de seguridad, el casco o el material reflectante, entre otras muchas.
Dos son los objetivos perseguidos por esta escuela:
—A corto plazo, apoyar las medidas que ayudan a reducir las víctimas por accidentes de tráfico que se producen desde las edades más tempranas.
—A largo plazo, formar sobre los comportamientos de alto riesgo de los futuros conductores, que tan a menudo vemos por nuestras carreteras y que en algunos casos circulan sin cinturón de seguridad, sin respetar los límites de velocidad y alcoholemia, realizando adelantamientos temerarios, etc.
El éxito de esta iniciativa, que comenzó hace dos años, sigue demostrando la importancia de formar en materia de seguridad desde la infancia. Y es que, según un estudio elaborado por el Race, únicamente el 37% de los niños viajan seguros en las carreteras españolas, mientras que en el resto de los países el porcentaje alcanza el 95%. Además, más del 39% del profesorado encuestado en otro estudio considera que la Educación Vial debería ser una asignatura obligatoria.
Educar desde pequeños
uan Luis Hidrobo, presidente del Race, pretende inculcar los valores de la seguridad y la Educación Vial a los menores a través de esta iniciativa. “Son los conductores del mañana. Es una semilla que tiene que germinar y, si lo hacemos desde la más tierna infancia, vamos a tener unos resultados tremendamente positivos”, comenta. A través de este programa, y otros muchos que realizan conjuntamente con la Fundación Alcohol y Sociedad, está seguro de que lograrán grandes éxitos: “conseguiremos que el número de accidentes, y en definitiva el de muertos, se rebaje sustancialmente. Ése es nuestro objetivo”.
