IES y academia en un mismo centro: 2 X 1
Autor: Belén BRITO
El aula de “estudios tutelados” está teniendo gran acogida entre los estudiantes. Empezó con cuatro alumnos y en pocos días se ha incrementado a 14 estudiantes. Un grupo de padres y Roberto Alonso, un pedagogo recién licenciado, colaboran en este proyecto.
La idea surgió a principio de curso. Según explica Josetxu Arrieta al periódico MAGISTERIO, la Junta Directiva de la Asociación de Padres del Instituto creyó necesario abrir el Instituto por la tarde. Así, realizó una encuesta a los padres de familia: 125 familias respondieron que sus hijos necesitaban apoyo en asignaturas específicas como Matemáticas y Lengua. “Es evidente que cada vez hay más chavales que necesitan ayuda y la buscan por su cuenta, yendo a clases particulares. No debería ser tan normal que la enseñanza pública tenga que apoyarse en las academias”.
Josetxu Arrieta se ha responsabilizado de supervisar las clases. El proyecto intenta que los chicos vayan en el horario extraescolar a estas clases de apoyo, y así realicen sus deberes con la ayuda del profesor y de los padres. Las clases se están impartiendo los martes y miércoles por la tarde, así se atienden las necesidades y debilidades de los estudiantes de 1º y 2º de ESO. La iniciativa está tomando fuerza, y cada vez más padres y alumnos quieren beneficiarse de este servicio gratuito, sean socios o no de la APA. Josetxu Arrieta espera que el año próximo puedan ampliar este servicio.
Diversos patrocinios
Por el momento, un joven recién licenciado, Roberto Alonso, trabaja altruistamente con los estudiantes. Josetxu Arrieta expresa que este programa ha conllevado a proponer a la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo que los estudiantes de Psicopedagogía puedan realizar sus prácticas en estas tareas.
Por otra parte, el próximo curso la Asociación solicitará una subvención a la Consejería de Educación y Ciencia, dentro del Proyecto de apertura de centros escolares.
Escuela, centro cultural
En Caldones se pretende que las instalaciones de antiguas escuelas se conviertan en centros sociales y culturales, es una de las propuestas de la Junta de vecinos para el próximo año.
María Jesús Bárcena, dirigente vecinal, explica que la parroquia necesita un centro de referencia en la zona rural, “un servicio que existe en casi todos los barrios urbanos de Gijón”. Las pretensiones de Caldones se sitúan en la instalación de ordenadores y la creación de una biblioteca con su respectivo funcionario.
Por otra parte, denuncian la falta de recursos económicos a las zonas rurales, sobre todo en lo que respecta a actividades culturales. Bárcena comenta que este año la parroquia no recibió partida alguna, con lo cual las acciones culturales para los vecinos van a menos.
