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Aumentan las posibilidades de un consejero de Educación socialista

El PNV-EA se ha quedado lejos de la mayoría absoluta en los comicios del pasado domingo. Podría gobernar en minoría pero parece que para dar mayor estabilidad al nuevo Gobierno se impone la firma de acuerdos que pueden ir por sendas educativamente bien distintas.
Miércoles, 20 de abril de 2005
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Autor: Marta SERRANO

Las promesas y medidas educativas pasaron inadvertidas durante toda la campaña. Llegada la resaca electoral y sin mayorías que garanticen la gobernabilidad en el País Vasco, los pactos de gobierno marcarán diferencias en el rumbo educativo.

Por un lado, la lista más votada, la del PNV-EA, podría gobernar en minoría y entonces repartirse las carteras. La pugna por la Consejería Educación está cantada, pues el Partido Nacionalista Vasco lleva 18 años sin nombrar un consejero como máximo responsable de la política de enseñanza. De hecho, tras el paso de los socialistas José Ramón Rekalde y Fernando Buesa por la Consejería, han sido tres los consejeros de Eusko Alkartasuna que se han ocupado de decidir los designios de la Educación en Euskadi.

La situación actualmente es de ruptura del diálogo, malestar y falta de consenso entre los partidos políticos mayoritarios en el País Vasco.

El incumplimiento de los acuerdos de 1992 en torno a la escuela pública vasca y, posteriormente, la política lingüística de la actual consejera en funciones, Anjeles Iztueta y la presentación hace unas semanas del Libro Blanco por la Educación, tienen parte de culpa de este malestar y hacen prever que el Departamento de Educación, aunque pase a manos del PNV de nuevo, mantenga una política educativa todo lo más al margen que pueda de Madrid, la elaboración de currículos propios al 100% y el apoyo a las ikastolas que ofertan la enseñanza según el modelo D.

Opciones del PSOE-EE

La otra opción de gobierno del PNV-EE, si no quiere tener que recurrir a un pacto a tres bandas, incrementa las expectativas del Partido Socialista de Euskadi por recuperar una cartera que ya ostentaron José Ramón Recalde y a continuación Fernando Buesa.

Si esto ocurriera, la política educativa sería el buque insignia de la del cambio de signo en el Departamento de Educación vasco. La primera Ley que presentaría el equipo de Patxi López al Consejo de Gobierno sería una Ley de Escuelas Infantiles que abra la Escuela Pública en el tramo 0-3 años.

Pero la prioridad en el proyecto del PSOE-EE se basa en impulsar un nuevo pacto escolar que plantee la modernización del sistema educativo y el apoyo a la escuela pública vasca.

Modelos lingüísticos

El tratamiento de los modelos lingüísticos será uno de los asuntos que resulten más polémicos y controvertidos a la hora de llegar a acuerdos. Mientras los más nacionalistas priman el plurilingüismo, con especial atención al euskera, los socialistas pretenden llegar a un acuerdo sobre la base de un sólo modelo mixto flexible, que combine las dos lenguas oficiales de Euskadi y aplicarlas al currículo en distintos momentos y materias en función del proyecto del centro y la voluntad de los padres.

El PNV quiere recuperar Educación

El Partido Nacionalista Vasco (PNV), pese a compartir lista electoral con Eusko Alkartasuna (EA), quiere recuperar la cartera de Educación después de 18 años en manos de socialistas y nacionalistas de EA. En concreto, los seis vectores sobre los que se quiere colocar la base de lo que llaman el “Sistema Educativo Vasco” son: la Educación en valores, la calidad educativa, el plurilingüismo –sistema trilingüe euskera inglés castellano–, la interculturalidad, la Educación digital y el progreso y la competitividad de una Educación a lo largo de la vida. La inmigración es otro tema central, que el PNV pretende encarar desde una “vocación intercultural”. Se recomienda la “no guetización del alumnado extranjero” y un programa contra la exclusión social.

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