La falta de contenidos mínimos en la LOE, peaje a los nacionalistas

Autor: Marta SERRANO

“Mientras la política educativa del PP estaba orientada a la defensa de la libertad, la equidad, la unidad y la vertebración del sistema, con el PSOE nos hemos encontrado con una total indefinición, indeterminación y carencia de mínimos”, explicó Sandra Moneo, secretaria de Educación del PP, durante su participación en las Jornadas de acción sindical y educativas celebradas los pasados 7 y 8 de abril en el Consejo Económico y Social (CES).

Por su parte, la secretaria Ejecutiva de Política Social y Bienestar, Ana Pastor, había calificado días antes la LOE como “preocupante”, tras una reunión con los consejeros de su formación política. Pastor exigió la convocatoria de una nueva Conferencia Sectorial por “la gravedad de algunas medidas recogidas en el anteproyecto de Ley” presentado por el Gobierno hace dos semanas, la “falta de concreción sobre los recursos económicos” que se destinarán a la aplicación de la futura ley, así como la “ausencia de consulta y debate” con las comunidades autónomas durante el proceso de elaboración.

Peaje a los nacionalistas

Pastor denunció, asimismo, que el nuevo texto legislativo ponga en peligro la cohesión y vertebración del sistema educativo, al establecer un porcentaje máximo para el currículo básico frente al porcentaje mínimo que fijó la anterior normativa. De esta manera, prosiguió la secretaria ejecutiva del PP, se abre la puerta a 17 sistemas educativos diferentes, “abocados a resaltar los particularismos y despreciar la cohesión”. Entonces, –añadió Pastor– ¿en cuánto se fija el porcentaje mínimo del currículo básico? La secretaria Ejecutiva preguntó al Gobierno si “éste es el peaje que debe pagar la LOE a los nacionalistas”.

Para intentar frenar lo que Ana Pastor definió como nuevas “fronteras educativas en España”, la secretaria Ejecutiva anunció que “las CCAA gobernadas por el PP, y el resto de CCAA gobernadas por el PSOE que quieran adherirse”, se comprometen a fijar como porcentaje mínimo en materias comunes, lo que el PSOE propone como máximo, es decir, el 55% de currículo básico en las comunidades donde existe otro idioma oficial, y el 65% en el resto de autonomías. Dicho esto, el PP insistió en su disposición a “seguir trabajando” para mejorar la calidad de la Educación y evitar que los vaivenes políticos perjudiquen a los alumnos.

La misma línea y los mismos porcentajes de contenidos mínimos comunes se establecerán en las comunidades gobernadas por el PSOE ya que, según el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, “esto será así y no haremos dejación de funciones en este sentido”.

Sin embargo, desde el País Vasco, el Libro Blanco de Educación presentado recientemente por la consejera, Ánjeles Iztueta, supone el establecimiento del 100% de todos los currículos escolares con el añadido –según la consejera– de beneficiar al sector editorial vasco. Iztueta aprovechó la ocasión además para hablar de lo que serían la Biología, la Geografía y la Zoología propias. Pero, según el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, “no es posible que una autonomía no respete los contenidos mínimos comunes y ya hay jurisprudencia del Tribunal Constitucional muy clara al respecto. Si lo hiciera, cabría interponer un recurso judicial”.