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2 de cada 10 estudiantes de entre 14 y 18 años fuma todos los días

Actualmente, España cuenta con una de las normativas para regular el tabaco más permisivas de la Unión Europea; sin embargo, ya ha sido aceptada una nueva ley que prohíbe fumar en sitios públicos y establece sanciones más fuertes.
Miércoles, 25 de mayo de 2005
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Autor: Carlos TOMASINI

El próximo 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco en medio de una serie de medidas para erradicar, o por lo menos controlar, su consumo de cigarrillos en todo el planeta.

En España, la edad de inicio en el tabaquismo es de 13 años, mientras que 2 de cada 10 estudiantes de entre 14 y 18 años fuma todos los días.
Actualmente, España cuenta con una de las normativas antitabaco más permisivas de toda la Unión Europea; sin embargo, el pasado 22 de abril, el Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley contra el tabaquismo, enfermedad que mata a 50 mil personas en el país cada año.

Mata más que el sida

El tabaco provoca más muertes en España que el sida, el alcohol, las drogas ilegales y los accidentes de tráfico considerados conjuntamente, según ha afirmado Elena Salgado, ministra de Sanidad y Consumo, durante su comparecencia ante el Senado el pasado 19 de abril para promover la aceptación de la nueva Ley de Prevención del Tabaquismo.

Algunos de los puntos importantes de esta nueva Ley, ya aceptada, es la prohibición de fumar en centros docentes y el establecimiento de multas que van desde los 600 hasta los 600.000 euros.

Esta ley se ha venido cocinando desde el 2003, cuando España suscribió la primera convención internacional de lucha contra el tabaquismo durante la Asamblea General Anual de la Organización Mundial de la Salud, realizada en Ginebra.

Este tratado tiene como objetivos principales disminuir la mortalidad provocada por este mal, advertir sobre su peligro y regular su venta a menores, además de evitar el contrabando y el tratamiento de la dependencia.

La nueva ley

Desde el 22 de abril, día en que se aprobó la Ley, en España se prohíbe la publicidad de tabaco por cualquier medio, inclusive el patrocinio de actos o la distribución gratuita de productos; mientras que todos los demás artículos entrarán en vigor el 1 de enero del 2006.

Se establece, entre otras cosas, la prohibición de fumar en los centros de trabajo y se eleva la edad legal para comprar y vender tabaco de los 16 a los 18 años.

Según cifras del Ministerio de Salud y Consumo, alrededor de un tercio de la población española que es mayor de 16 años fuma todos los días.
Asimismo, el tabaquismo es la primera causa de pérdida de salud en el país, así como la primera causa de muerte prematura. Otro punto importante es la preocupación por cuidar a los no fumadores y considera que el humo del tabaco también es dañino, especialmente para los niños.

Es una epidemia

La Organización Mundial de la Salud asegura que el tabaco es el único producto legal que provoca la muerte de la mitad de sus consumidores regulares, es decir, que de los 650 millones de fumadores que hay en el mundo, 300 millones morirán prematuramente.

Asimismo, ha definido al tabaquismo como una epidemia que constituye uno de los principales problemas de salud pública del mundo. Según la Encuesta Mundial sobre Tabaco y Juventud, que ha sido aplicada a un millón de adolescentes de 150 países, los jóvenes consumen, además de cigarrillos, tabaco de mascar y pipas en altos porcentajes.

Por otra parte, la OMS también ha dado a conocer que el 1 % de las muertes relacionadas con el tabaco se producen entre los fumadores involuntarios.

Dónde apagar el cigarrillo

La nueva serie de restricciones a la venta y consumo del tabaco entrarán en vigor a partir del 1 de enero del 2006.

La venta y suministro de tabaco sólo podrá realizarse en la red de expendurías de tabaco y timbre o a través de máquinas expendedoras que sólo podrán estar instaladas en lugares donde no se prohíba fumar.

También estará totalmente prohibido fumar en lugares como centros de trabajo públicos y privados, salvo en los espacios al aire libre; centros y establecimientos sanitarios; centros docentes; instalaciones deportivas cubiertas; zonas destinadas a la atención directa al público; centros comerciales, incluyendo grandes superficies y galerías; centros de atención social para menores de 18 años y de esparcimiento donde se les permita la entrada; centros culturales, bibliotecas y museos; espacios reducidos de uso público, etc.
 

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