Canarias y La Rioja dan el pistoletazo de salida

Autor: Marta SERRANO / C.T.

La estampa se repite. Fin del verano, fin de las vacaciones e inicio y preparación del nuevo curso para los más pequeños y para sus familias.

El 2005-06 arranca como todos los meses de septiembre. Los centros de enseñanza tienen a mano el calendario escolar como referencia y guía que marca las pautas a seguir en el nuevo curso académico. Los calendarios quedaron ya fijados antes del final del curso anterior para proceder a su aplicación al inicio del nuevo.

De hecho, como viene siendo la tónica general, las comunidades autónomas lo han elaborado con una relativa libertad, siempre sin salirse de las fechas establecidas por cada Consejería. Este año parece que las horquillas que marcaban las fechas de inicio y final del curso han pasado de moda y en la mayor parte de los casos se fija un día concreto para el retorno a las aulas. Éste varía, eso sí, según las provincias de una misma comunidad, e incluso según los centros en cada provincia por necesidades locales.

No obstante, en todos los centros educativos españoles las actividades comenzaron el día uno de septiembre y finalizarán el 30 de junio.

Establecido este límite, cada centro ha fijado el inicio y el final de las actividades lectivas como han creído más oportuno. Otro aspecto común a todas las autonomías es el número de días lectivos, que serán 175 ó 176 en algunos casos como Navarra o Baleares.

En esta ocasión las primeras en empezar han sido Canarias y La Rioja, el día 7 de septiembre, y las últimas Andalucía y Baleares, que lo harán los días 15 y 14, respectivamente. Esto en lo que respecta a la enseñanza Infantil y Primaria. También como viene siendo habitual, los alumnos de Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos dispondrán de más vacaciones y comenzarán el curso más o menos una semanita más tarde que los más pequeños.

Fechas clave

Por otro lado, a los escolares y a sus profesores les importa mucho saber qué días del curso podrán descansar. Este año el puente de la Inmaculada se rompe, ya que el día 7 de diciembre se ha declarado como lectivo. Los alumnos y profesores harán puente desde el sábado día 3 hasta el martes 6, pero tendrán que regresar el día 7 para descansar de nuevo el jueves 8 y volver a clase el viernes, día 9. A su vez, las vacaciones de Navidad se establecen entre el 23 de diciembre y el 8 de enero, ambos inclusive, mientras que la Semana Santa se celebrará en el mes de abril y los días son determinados por cada comunidad autónoma. Las festividades locales ocuparán también su lugar en el calendario escolar y serán establecidas por cada ayuntamiento.

Cuestiones candentes

Al margen de fechas, la vuelta al cole se produce este año con la resaca de la polémica provocada por la reforma educativa y la tramitación parlamentaria de la LOE, que ya produjo antes del fin de curso anterior un aluvión de declaraciones de todos los colores.

La discusión sobre la implantación de la jornada continua, el proceso de reforma educativa, los exámenes de septiembre (que en Andalucía, por ejemplo han dado mucho de qué hablar porque el PSOE quería adelantarlos a junio), o los desacuerdos en la elaboración del calendario escolar, recurridos por algunos sindicatos de la enseñanza, son otras de las cuestiones que se plantean en relación al inicio de curso, y que precisan del acuerdo y el consenso de las partes.

Un gran desembolso

Otra constante es el gran desembolso que tienen que realizar los padres para adquirir los libros de texto y el material escolar de los alumnos. El actual ejecutivo ha planteado en varias ocasiones la gratuidad de los libros de texto, un aspecto que por el momento no se ha materializado.

A pesar de todo, en algunas comunidades ya se están concediendo ciertas ayudas económicas para asumir estos gastos del mes de septiembre, que se estiman en torno a los 1.000 euros por alumno, si sumamos los costes que suponen el calzado y los uniformes, los libros de texto, y el resto de material escolar de cada curso.

Con la gratuidad a vueltas

Siguiendo los precedentes de otras comunidades autónomas, Cataluña se ha apuntado al carro de fomentar la gratuidad de los libros de texto. Según el Departamento de Educación de la Generalitat, cada familia debe invertir por término medio unos 1.700 euros por hijo o hija en concepto de libros de texto durante la Educación Obligatoria desde los 6 a los 16 años, por lo que según Marta Cid, consejera de Educación de Cataluña, “así se prevé reducir este gasto en un 85% hasta los 250 euros por estudiante”. Todo es gracias a un programa de reutilización de libros que arrancará de forma experimental durante el curso 2005-06 y en el que se invertirán 1,2 millones de euros.

La solución, que beneficia a casi todas las familias, no ha gustado a los editores de libros de texto, que están en contra de esta fórmula porque la consideran “discriminatoria e injusta”. Abogan por el anterior sistema “cheque libro”, ayudas directas a los padres por valor de 80 euros para adquirir material escolar que, según datos del sector, había incrementado sus ventas hasta en un 17% por concepto de libros de texto.

Por el momento, Castilla-La Mancha, la comunidad autónoma pionera en los programas de gratuidad de libros de texto, es la única comunidad que ha implantado la gratuidad total de los libros en Primaria y Secundaria. Su apuesta pasó a implantar la gratuidad de forma progresiva desde el curso 2000-01. Por su parte la Junta de Andalucía ha propuesto la gratuidad para el ciclo de Primaria a partir del próximo curso, dotando de presupuesto a los centros para comprar los libros y prestarlos por un año al alumnado.

Las comunidades que ofrecen una financiación pública parcial de los libros son Aragón (toda la Primaria y primero de ESO), Galicia (Primaria y dos cursos de ESO) y La Rioja (toda la ESO). Otras dan ayudas puntuales. Extremadura ofrece libros gratis a 175 colegios y 110 euros a las familias numerosas y a las más desfavorecidas. Navarra, Andalucía, Murcia, Canarias y Madrid también ayudan a personas con pocos recursos. Entre las que no ofrecen ayuda para libros se cuentan Baleares, País Vasco, Comunidad Valenciana y Cantabria.