La escuela, un lugar de encuentro para la diversidad de Melilla
Autor: Zaida PÉREZ DE ARANDA
En Melilla el 60% del alumnado de enseñanza obligatoria es de origen bereber o rifeño. Ésta es la razón de ser de Experiencias interculturales en Melilla, un libro presentado la semana pasada por Marta Mata, presidenta del Consejo Escolar del Estado, José Luis López Belmonte, coordinador del libro y miembro del Consejo Escolar del Estado por STEs-Intersindical, Augusto Serrano, miembro del Consejo Escolar del Estado por STEs-Intersindical, y Luis Serrano, decano de la Facultad de Educación de Melilla.
Según datos del MEC, hace 10 años había 57.000 alumnos extranjeros escolarizados en España, cifra que ha aumentado en nuestros días hasta los 475.245. “El profesorado no ha sido preparado para atender a estos alumnos, pero debe resolver los problemas que le vienen en el día a día”, afirmó Augusto Serrano durante la presentación del libro. Esta realidad se ve acentuada en Melilla, donde el 60% del alumnado tiene como lengua específica el tamazight.
Un 52,8% del alumnado que empezó la Enseñanza Secundaria Obligatoria en Melilla no consiguió el título más elemental, el de graduado de Secundaria, duplicando la media estatal española. Según José Luis López Belmonte, “las carencias educativas en Melilla son muy significativas”. Prueba de ello es que ocupa el último lugar de escolarización del segundo ciclo de Educación Infantil y sus aulas están saturadas. “La falta de centros educativos que urgentemente necesita Melilla y que año tras año se presupuestan y no se construyen, impide que se puedan aplicar los criterios de la Orden de Compensación Educativa que prevé que en las aulas en las que se encuentre alumnado en desventaja educativa (llega alumnado a Primaria sin conocer el castellano) se reduzca un 25% su número máximo de alumnado, lo que provoca que éste no reciba el apoyo adecuado y el profesorado sea particularmente agobiado por las duras condiciones laborales”.
La presidenta del Consejo Escolar del Estado, Marta Mata, cerró el acto de presentación de este libro que “tiene historia y reúne ponencias con un denominador común: muestran la realidad de Melilla”.
