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Las bibliotecas escolares españolas, a la cola de las europeas

Un estudio llevado a cabo por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha sacado a la luz la situación real que padecen las bibliotecas escolares. Entre los principales problemas que se encuentran destacan la escasez de dotación y equipamiento material y personal para conseguir un perfecto rendimiento de las bibliotecas.
Miércoles, 12 de octubre de 2005
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Autor: Marian EMRANI

Este informe, elaborado por Álvaro Marchesi, –ex secretario de Estado de Educación–, y su equipo, ha sido el producto final de un trabajo de desarrollo e investigación a nivel nacional. Entre los entrevistados se encuentran 401 centros públicos, privados y concertados, además de casi 4.000 profesores y 16.000 alumnos de diferentes niveles educativos.

Según Marchesi, la situación actual de las bibliotecas españolas “es muy preocupante, ya que ocupamos uno de los últimos puestos en la cola, comparándonos con el resto de los países europeos”.

Entre los datos más relevantes de esta situación aparecen afirmaciones como que sólo el 80% de los centros de España cuentan con una biblioteca central o, por otro lado, que sólo el 8,7% de los centros están bien equipados tecnológicamente.

Pero el problema no solamente es de la pobreza en la equipación y dotación de las bibliotecas. Más preocupante es la escasa dedicación por parte de los responsables de las mismas. Un 6,5% de los responsables consultados dedican la jornada completa a la labor bibliotecaria frente a un 62,8% que confiesa dedicar entre una y cinco horas al día. Según Marchesi: “con la dedicación escasa de los responsables de las bibliotecas, la mayoría de ellas no se pueden abrir en horario extraescolar”, lo que mina en la posibilidad de un mayor acceso en el tiempo de lectura de ocio.

Esta dejadez en la dedicación a las tareas de biblioteca tienen consecuencias negativas. El estudio refleja que el 40% del profesorado español no tiene la biblioteca como punto de referencia a la hora de preparar sus clases, lo que puede repercutir en su docencia. Pero no están solos. Uno de cada dos alumnos confiesan utilizar la biblioteca de modo habitual, disminuyendo cuando alcanzan la Secundaria.“El problema de las bibliotecas españolas es consecuencia de la escasez de fomento de la lectura en edades tempranas, por lo que los chicos no tienen interés en ello y no lo utilizan” declaró Marchesi.

Esta pescadilla que se muerde la cola recibe posibles soluciones del profesorado entrevistado. Sin embargo, éstas se enfrentan a las dadas por los alumnos. El 90% de los profesores piden un mayor presupuesto para mejorar las colecciones existentes, mientras que el 75,7% de los alumnos destacan mejor material tecnológico y conexión a la red para hacer su trabajo más lúdico.

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