La Generalitat envía una carta al profesorado catalán para “recordar” cuál es el idioma oficial de la enseñanza
Autor: Álvaro MONTOLIÚ
Esta carta hace referencia al artículo 20 de la ley de Política Lingüística de 1998 que establece que “el catalán, como lengua propia de Cataluña, lo es también de la enseñanza, en todos los niveles y las modalidades educativas”. Sin embargo, la carta de este año, parece haber levantado ampollas en el seno del PP que encuentra en la carta “expresiones sectarias y discriminatorias”. Pallàs, junto con el Departamento de Educación que dirige Marta Cid (ERC), se defiende argumentando que es la misma circular que envía todos los años y en la que sólo recuerda la ley establecida.
La directiva de la Generalitat fue enviada a finales de septiembre a todos los directores de las escuelas públicas de Tarragona y ha generado malestar entre muchos profesores porque sienten recortada su libertad. De dicha circular se desprende un claro desprecio al castellano, que limita su uso exclusivamente a las clases “de lenguas vivas distintas del catalán”. Y no sólo eso, sino que afirma que “el uso del catalán o del castellano por parte del profesional de la Educación pública no universitaria no es una opción suya”. En otras palabras, subraya que el personal docente “tiene la obligación de desarrollar su trabajo en catalán” y admite que este aspecto favorecerá la cohesión social.
El PPC no ha dudado en protestar airadamente y denuncia que la Generalitat de Cataluña está buscando directrices para “discriminar el uso del castellano” y que pretende que esta lengua sea tratada como un “idioma extranjero” en los centros educativos catalanes. Así, Daniel Sirera, portavoz del Partido Popular en Cataluña, pese apoyar y admitir que la lengua vehicular de la Educación debe ser el catalán, considera “intolerable” que “se prohíba el castellano, tanto en las clases como en las conversaciones de los profesores con los padres, en los patios e incluso con los alumnos recién llegados”, lo que demuestra una falta de consideración y “perjudica la cohesión social de los alumnos”. Además, recuerda que este hecho supondría vulnerar el ansiado Estatut que reconoce a las dos lenguas como oficiales.
De momento, Convergència i Unió, no ha emitido ningún comunicado al respecto.