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“Mi impresión sobre un pacto con los obispos es positiva”

Con las cosas muy claras y los pies en la tierra, Juan López dejó a un lado sus estudios de química y su etapa como docente de Secundaria –fue profesor de “El Buitre”–, para incorporarse de pleno derecho en el MEC, primero como inspector central de Educación y actualmente como subdirector general de Ordenación Académica.
Miércoles, 22 de marzo de 2006
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Autor: Marta SERRANO

La LOE parece vista para para sentencia, ¿en qué trabajará el MEC a partir de ahora?
En el desarrollo de los currículos a partir de las competencias básicas.

¿Qué significa éso?
Hay un documento del Consejo de Europa de noviembre de 2005 que nos indica cuáles son las competencias clave para construir el aprendizaje. Se trataría de enseñar para aprender a aprender, es decir, para que luego a lo largo de la vida uno sepa progresar. Es el mensaje del Informe de Delors para la Unesco: Aprender a aprender, aprender a vivir, aprender a convivir, aprender a ser. Ésa es la clave de una sociedad de futuro.

¿Cómo se reflejará esto en los currículos de mínimos que desarrollen la LOE?
El currículum no será una yuxtaposición de materias. Hay que lanzar un mensaje al profesorado para que trabaje en equipo, aunque cada uno lo haga desde su materia. Hay que avanzar en unos objetivos comunes que son las competencias básicas: comprensión lectora, expresión oral y escrita, competencia científico-tecnológica, comprensión artística y audiovisual, competencia digital, competencia ético-cívica y competencia empresarial.

¿Y hay espacio en los currículos para tantas competencias?
El discurso va más allá del propio quehacer de una materia o de las horas que se tiene en cada asignatura. No tiene sentido aumentar sin más las horas de cada materia. La formación integral supone un curriculo en el que los profesores trabajan desde su área las competencias básicas sobre las que se cimenta el aprendizaje posterior. Por ejemplo, la competencia digital no se adquiere sólo en el aula de informática, sino que los conocimientos en nuevas tecnologías (TIC) tienen que impregnar todas las materias. Igualmente la comprensión lectora se puede trabajar desde textos científicos, periodísticos, etc. La LOE recoge el guante europeo en sus artículos 19 y 24, que hacen referencia a las competencias básicas que deben trabajarse en todas las áreas del currículo.

¿Van a cambiar mucho los currículos entonces?
En lo que se refiere a los contenidos no estamos pensando en grandes cambios sino en actualizaciones de los ya vigentes. Lo que cambia es el enfoque. Se trata de que el aprendizaje de los contenidos siga una metodología que conduzca a la adquisición de competencias. Se trata de transformar la enseñanza en aprendizaje.

¿En qué deberá cambiar la enseñanza para que se cumplan estos objetivos en los nuevos currículos?
En la convergencia de todas las materias para que los alumnos adquieran dichas competencias.

¿Siguen pensando en mantener la polémica materia de Educación para la Ciudadanía en el currículum?
Lo cierto es que cada vez esta materia cuenta con mayor consenso. Por dos razones. Una, que nadie discute lo positivo de enseñar conceptualmente en los centros educativos el valor de las instituciones democráticas como garantía de los derechos humanos y del respeto a la dignidad de la persona, que es su fundamento, de ahí su nombre. Creo que, al final, la mayoría ha aceptado que la escuela, además de instruir en conocimientos, debe educar en valores, porque estos mejoran el clima de convivencia escolar, que, a su vez, contribuye a la mejora de los resultados académicos. Las críticas a la asignatura me parecen algo increíble, porque estamos hablando de implantar una asignatura en el último curso de cada ciclo: sexto de Primaria, cuarto de Secundaria y segundo de Bachillerato y hemos dicho que la impartirán los tutores en Primaria y los profesores de Filosofía. Es importante que las nuevas generaciones aprendan el valor de vivir en democracia y en el respeto a los derechos humanos. Los jóvenes no saben que la democracia es como el amor, que si no se cultiva, se pierde.

Cañizares anima a objetar una asignatura que ha sido rechazada en el Consejo Escolar y en el Senado…
Mi impresión es positiva respecto a las negociaciones con la Conferencia Episcopal. Interpreto que en la entrevista de MAGISTERIO las palabras de Cañizares pueden estar en clave de negociación. El objetivo del MEC es lograr el mayor consenso posible y estamos trabajando para atender tanto a los padres que quieren Religión, como también a los que rechazan esta clase y a los que rechazan ambas: Religión y alternativa. Creo que es posible un acuerdo sobre la Religión aunque insistimos en que su alternativa no debe tener carácter académico.

Quedará entonces como en la Logse. Al final, la LOE se le parece mucho, ¿no?
Para nada. Cuando nace la Logse en 1990 no vivíamos en una sociedad tan compleja y multicultural. Hemos tratado de crear una ley abierta y flexible que basa la cohesión del sistema en los cuerpos estatales de profesores y en las enseñanzas comunes. En definitiva, la LOE quiere recoger lo mejor de la Logse y lo mejor de la LOCE . Un ejemplo es el establecimiento de cuarto curso de la ESO como un primero del Bachillerato. 

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